Schettino hablaba por teléfono al naufragar

El capitán del accidentado crucero Costa Concordia rompió el silencio en una entrevista con la televisión italiana. Habló de "accidente banal" y culpó al "destino"

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La semana pasada, un juez italiano levantó la orden de arresto domiciliarioSchettino, pero dijo que el capitán no debe salir de su poblado natal cercano a Nápoles durante la investigación penal en la que se le acusa de homicidio, causar un naufragio y abandonar el crucero mientras muchos pasajeros y tripulación continuaban a bordo.

En el accidente de la noche del 13 de enero, el agua empezó a entrar al Concordia y el barco escoró, por lo que algunas de las 4.200 personas a bordo se lanzaron al agua para nadar hacia la cercana isla Giglio. Otras 32 no pudieron escapar y perdieron la vida.

Los fiscales han señalado que el Concordia pasó demasiado cerca de la isla en un ardid publicitario y que poco antes de que el crucero chocara contra el arrecife, Schettino conversaba por teléfono con un capitán retirado que se encontraba en la isla. "Me culpo a mí mismo por haber estado distraído", reconoció el capitán cuando se le preguntó sobre esa comunicación.

Durante la entrevista del martes con Canale 5, Schettino parecía que intentaba reducir su papel en el accidente al insistir que otro oficial, y no él, estaba al mando del barco al momento en que golpeó al arrecife. "En ese momento, subí al puente. Ordené que la navegación pasara a manual y yo no tenía el mando. La navegación estaba siendo comandada por un oficial (de menor rango)", dijo.

"Este es un accidente banal en el que el destino halló el espacio justo en la interacción entre seres humanos", agregó Schettino, refiriéndose aparentemente a los otros oficiales sobre el puente de mando implicados en la maniobra.

Y afirmó que para un capitán "no hay dolor comparable" con la pérdida de un barco. Sin embargo, aclaró, "es mucho menos" doloroso que perder a un hijo, en referencia a una niña italiana que murió en el accidente.