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Tras unos días de silencio, Antonio Caló confirmó que no adherirá al paro con movilización a Plaza de Mayo convocado por Camioneros y la CGT por considerar que "no se trata de un acto reivindicativo por reclamos sindicales". "Se convirtió en un hecho político", señaló.
El secretario general de la Unión Obrera Metalúrgica (UOM), que aspira a suceder a Hugo Moyano al frente de la CGT, destacó: "Todos los gremios del país coincidimos en la legimitidad de los reclamos por ganancias, asignaciones familiares y las obras sociales, pero la protesta de mañana es netamente política".
"Es política porque adhieren a la protesta convocada por el titular de la CGT, Hugo Moyano, todo el arco político opositor al gobierno nacional, que guste o no fue elegido por más del 50 por ciento de los votos de los ciudadanos el año pasado", añadió.
El titular de la UOM reiteró que "los reclamos son legítimos pero no deben ser utilizados por una minoría de gremios para dirimir diferencias en una confrontación que involucra al movimiento obrero en su conjunto".
"La UOM reivindica el modelo productivo nacional, porque nosotros más que nadie sabemos lo que significó la recuperación de las industrias, ya que de 60.000 en 2003 pasamos a ser casi 260.000 trabajadores ahora", concluyó.