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A la rescisión de las concesiones que la empresa Trenes de Buenos Aires (TBA) tenía en las líneas ferroviarias Sarmiento y Mitre, precedieron los de diversas áreas petroleras, en este caso por parte de los Estados provinciales.
Chubut y Santa Cruz dispusieron simultáneamente la caducidad de diversas áreas que la petrolera YPF tiene en concesión en ambas provincias: Los Monos y en Cerro Piedra-Cerro Guadal Norte, ubicadas en la zona del Golfo San Jorge. Aunque, tras la intervención, los gobernadores comenzaron a dar marcha atrás, a favor de la nueva YPF.
Además se se había rechazado la solicitud de autorización de cesión para YPF en Barranca Yankowsky, también en Santa Cruz, y en los yacimientos Escalante-El Trébol-Cañadon Perdido-Campamento Central. Pero ahora estarían en revisión.
Mendoza resolvió sacarle las áreas del yacimiento Ceferino (Rivadavia) y Cerro Mollar (Malargüe).
Neuquén dispuso concluir la entrega en exploración a YPF de las áreas Chihuido de la Salina y Portezuelo Minas.
Salta le revirtió el área Tartagal Oeste y el llamado a licitación de áreas libres.
El 30 de marzo de 2006 Néstor Kirchner presentó Aguas y Saneamientos Argentinos (AySA), tras la rescisión del contrato que se tenía con Aguas Argentinas, del grupo francés Suez, que tuvo a su cargo lo que en una época fue Obras Sanitarias. El Estado volvió a prestar servicios sanitarios en Buenos Aires y 17 partidos del Conurbano.
Previamente, en 2004, Néstor Kirchner le retiró la concesión del Correo Argentino al grupo Macri, debido a una serie de incumplimientos, como el no pago del canon.
La quita de las concesiones de los Servicios Postales y Control del Espacio Radioeléctrico se determinó entre diciembre de 2003 y enero de 2004.
En el caso de Aerolíneas Argentinas, en 2009 se trató de la nacionalización vía expropiación, es decir, no se trató de la quita de la concesión.
Hubo otros casos a nivel provincial, tales como Aguas del Gran Buenos Aires a fines del mandato de Néstor Kirchner.