"La enfermedad de Chávez no está en agenda de la Mesa de Unidad"

Pedro Mena, jefe del Comando de Campaña de Capriles para el circuito Miami, dijo a Infobae América que la participación ciudadana los "blinda" ante un fraude y que, si un golpe de Estado "narcomilitar" amenaza el cumplimiento de la voluntad popular, recurrirán a la Unasur

Compartir
Compartir articulo
  163
163
  163
163
  163
163
  163
163

El circuito electoral Miami -que incluye a los estados estadounidenses de Florida, Carolina del Norte, Carolina del Sur y Georgia- es el centro electoral más importante más allá de las fronteras venezolanas. Por eso, Pedro Mena, secretario ejecutivo de la Mesa de la Unidad Democrática y jefe del Comando de Campaña de Henrique Capriles Radonski para el circuito, tiene un gran trabajo por delante, antes del 7 de octubre. En medio de la campaña, Mena recibió a Infobae América en el restaurant El Arepazo 2, en Ciudad Coral, punto de reunión de los venezolanos de Miami.

El primer desafío para Mena fue lograr que los potenciales electores -entre 140 y 200 mil- pudieran inscribirse en el Registro Electoral. Consciente de que la mayor parte de esos votos le serán adversos, el gobierno chavista hizo todo lo posible por entorpecer la inscripción, cerrando el consulado de Miami, limitando la cantidad de turnos que otorgaba y poniendo trabas administrativas. Aun así, 23.000 personas ya se encuentran en el registro -cifra muy superior a la de la última elección-, y los esfuerzos ahora se dirigen a hacer "un puente aéreo con Venezuela" para lograr que aquellos que no han podido cambiar su domicilio de residencia puedan votar: "Estamos trabajando con las líneas aéreas para poder conseguir tarifas económicas. Estamos trabajando en facilitarle a todos para que nadie se quede sin votar", explica.

Y es que, por primera vez en 13 años, las fuerzas opositoras están confiadas en obtener una victoria en las elecciones. En ese contexto, cada voto cuenta, y los casi 100.000 venezolanos que votarán fuera del país adquieren un peso mayor.

Más allá de las encuestas -no muy confiables-, la contienda se perfila con un final ajustado: Chávez goza hoy de una adhesión tan importante como importantes son los recursos económicos con los que cuenta; y sin embargo, también es un candidato enfermo, que no hace campaña y que pasa mucho tiempo fuera del país. Al respecto, Mena es contundente: "En la agenda política de la Mesa de Unidad no está la enfermedad de Chávez. Yo he dicho en lo personal que el problema de Chávez es un problema con la Justicia Divina. Lo que ocurra ahí, nosotros no nos metemos".

Del otro lado, la Mesa de la Unidad Democrática ha sabido recoger el guante de más de una década de experiencias frustradas, y ha logrado organizarse en unas inéditas primarias que les permitieron tener la responsabilidad, por primera vez, de plantear una alternativa -seria, posible, concreta y realista- de gobierno. En las filas del MUD existe un gran optimismo sobre las posibilidades de su candidato. En palabras de Mena: "El mensaje de Henrique (Capriles) fue comprado en las primarias. En las primarias hubo cinco candidatos y cada quién tenía una óptica diferente. Los candidatos que tuvieron mayor voto fueron los que plantearon un proceso de reunificación de Venezuela, un proceso de unidad de los ciudadanos, pero sobre todo, de respeto a la libertad y la democracia. Entonces, el que sacó más votos fue Capriles. En esa 'onda' llegó también Pablo Pérez, pero los que tuvieron una posición más radical tuvieron menos votos".

Así, tras descartar cualquier evaluación de la salud del presidente en términos políticos, el secretario ejecutivo del MUD en Miami agrega: "Nosotros estamos dirigiendo todos nuestros esfuerzos al contacto directo con el pueblo del candidato, que ha estado conversando con la gente, oyendo sus necesidades, explicando las propuestas de nuestro partido, unificando al país. Esta unidad dejó de ser una unidad de un partido, para convertirse en un sentimiento nacional. Hoy la unidad es una expresión del pueblo venezolano, ya no es la expresión de los partidos políticos. ¿Por qué? Porque la bondad del mensaje que estamos transmitiendo ha logrado crecer en el sentimiento de los venezolanos".

Aun cuando los rumores sobre el agravamiento de su salud no fueran ciertos, la realidad indica que la campaña chavista ha quedado en manos de figuras menores, cuyo poder de convocatoria poco tiene que ver con el de su líder, algo que se refleja en las "triquiñuelas" a las que han echado mano para dificultar la inscripción de votantes allende las fronteras.



-En ese contexto, ¿tienen miedo de las trampas que puedan tender el chavismo? Aplazamiento de las elecciones, una intervención militar...

Hay una expresión popular en Venezuela: "Estoy curado en salud". Eso quiere decir que la experiencia nos ha curtido y estamos preparados para las decisiones más importante del país. Sabemos que es una pelea desigual, entre David y Goliat. Nos estamos enfrentando a un gobierno corrupto, con dinero, mucho dinero de petrodólares, con el apoyo de los cubanos del G2 (N. de R.: la policía política del régimen comunista), con un gobierno populista, pero con un gran defecto: su líder está enfermo y no hay una designación o un legado que lo pueda tomar otro dirigente y lo pueda sustituir. No existe sustituto.

Miedo no tenemos. Sabemos que van a haber maniobras, pero es importante que nosotros descartamos un golpe de estado. ¿Por qué lo descartamos? Porque lo que veníamos predicando, desde hace mucho tiempo, que el nivel de corrupción existente en la Justicia venezolana -donde manda Chávez y Chávez manda a meter preso a alguien y le fabrican un expediente y lo meten 15 o 20 años preso-, esa Justicia que nosotros denunciamos está hoy en día conocida a los ojos del mundo denunciada por las declaraciones del juez (Eladio) Aponte Aponte.

Lo bueno que ha tenido estas declaraciones es que además de descubrir y mostrar las pruebas de lo que nosotros hemos denunciado con anterioridad, es que marca una diferencia entre los militares corruptos, el narcocartel de generales que maneja la droga en Venezuela -el ministro de la Defensa y el jefe de la Conacui, todos los que tienen que ver con el poder militar-, pero esos no son los representantes de las fuerzas armadas. El sector mayoritario de las fuerzas armadas son los militares institucionalistas. Entonces, hoy por hoy, los militares institucionalistas han dicho: "señores, me respetan la fecha electoral, el que gana las elecciones nosotros lo vamos a reconocer". Ningún golpe de estado va a tener éxito en Venezuela porque no va a tener respaldo de las fuerzas armadas. Lo que sí estamos seguros es que estos generales que están metidos en los carteles de la droga van a ir presos. Van a tener que enfrentarse a la Justicia para poder dar cuenta de todos los dsafueros y todo el proceso de corrupción. Eso llegará una vez que tengamos el poder en manos.



-En el último tiempo hubo muchas versiones sobre el rol de las Fuerzas Armadas ante las prolongadas ausencias de Chávez, sobre todo de cara a una posible transición...

Primero quiero apuntar a la cuestión del narco, para ser bien claro. Hay muchas campañas mediáticas, sobre todo por internet, de mensajes que son preconcebidos en la sala situacional de Miraflores, con presencia del G2 cubano, dirigido a que la gente tome una actitud de rechazo al proceso electoral basados en el miedo y el temor.

Ellos andan diciendo que si nosotros ganamos las elecciones, los militares narcos no van a entregar el poder. Nosotros queremos decirle a la comunidad internacional que una cosa es un golpe de estado por razones políticas, porque tu entraste en contradicción con el presidente, y como no estás de acuerdo das un golpe de estado, pero por razones políticas: eso muchos países muchas veces 'lo compran'. Sin embargo, la regla general es que no se acepta en ningún país un golpe de estado. Por ejemplo, en la Unasur, que fue creada con apoyo del chavismo y el grupo ALBA, el primer artículo de la carta orgánica es que no aceptan ningún golpe de estado en ningún país. Eso conllevaría a acciones de bloqueo de los países de la Unasur y los países del ALBA.

Pero más allá de eso, queda claro que una cosa es un golpe de estado por razones políticas, y otra diferente es un golpe de estado promovido por el narcoestado. Ningún país del mundo ni de América Latina va a aceptar un gobierno que implique institucionalizar un narcoestado para beneficiar a un grupo de corruptos que van a vivir del negocio de la droga.

Toda esta hipótesis yo la descarto, primero proque las fuerzas armadas no van a participar de un narcoestado. Pero en un supuesto así, eso sería para que la propia Unasur intervenga bloqueando económica o militarmente para salvaguardar el sistema democrático. ¡Ni siquiera EEUU! ¡Estoy hablando de Unasur!



-¿También están preparados para evitar toda posibilidad de fraude?

Estamos preparados para defender los votos. Tenemos testigos en todas las mesas electorales. Tenemos la experiencia última: en las elecciones parlamentarias, la Asamblea Nacional, de mayoría chavista, creó nuevos circuitos. En los circuitos en los que a oposición tenía que buscar un diputado, nos costaba 300.000 votos, en los circuitos en los que ellos tenían que buscar un diputado les costaba 20.000... Con todas esas trampas, al final ellos sacaron menos votos y más diputados, nosotros sacamos más votos y menos diputados, pero les ganamos 52 a 46: ¡los derrotamos! Luego vinieron las elecciones regionales para elegir gobernador: les ganamos en los estados de mayor votación, en los estados urbanos, de gran desarrollo -la capital, los estados de Táchira, Zulia, Miranda, Nueva Esparta y Carabobo-. Son los estados con más votos, donde están concentrados más de la mitad de los votantes de Venezuela... ¡Los volvimos a derrotar! Y ahora vamos a las elecciones presidenciales, con la experiencia de las primarias, donde ellos decían que apenas iban a votar 500.000 personas ¡y votaron 3 millones de personas! Esto quiere decir que nosotros estamos prestos.

El fraude es el ventajismo del gobierno. El fraude es el uso irracional de los recursos del Estado para ponérselo al servicio del Gobierno. Ese es el fraude. Pero el fraude desde el punto de vista electoral es que si nosotros no tenemos representantes en las mesas electorales nos roban los votos. Pero como nosotros en las pasadas elecciones tuvimos 3500 más testigos que el gobierno, y para esta vamos a tener 10.000 testigos más que el gobierno, estamos blindados de la posibilidad de que nos puedan robar los votos, porque el voto va a ser escrutado públicamente y se van a hacer auditorías selectivas de las máquinas de votación.

En la máquina votas una tarjeta, que es la de tu candidato, que la metes en una caja. Al finalizar, se hace un sorteo, y las cajas seleccionadas se cotejan con la votación del acta impresa por las máquinas con los votos de las cajas. O sea que ahí no va a haber problema. Esas actas van al nivel regional, y al nivel nacional, y los testigos nuestros a nivel nacional van a hacer valer los resultados de cada acta. Por eso nosotros no les tenemos miedo.  La garantía de la presencia del pueblo y de los testigos es la mejor defensa del voto. 

Ahora, nosotros decimos: el resultado va a ser favorable, y ahí es donde las fuerzas armadas van a tener un papel importante. El triunfo nuestro tiene que ser respetado. Y tienen que entregarnos el poder porque esa es la decisión del pueblo venezolano.



-¿Les fue difícil conseguir recursos?

Nunca vamos a llegar a superar al gobierno. Nada más por los ingresos del petróleo, nunca vamos a llegar. Lo que estamos haciendo es que con mucho talento, con mucha creatividad, el bolívar que tengamos lo podemos cuadruplicar con inversión en el mensaje político. Porque los recursos son muy pocos. ¿Cómo recolectamos nuestros recursos? Por ejemplo, los estudiantes de las Universidades en Caracas hicieron una colecta y juntaron 600.000 bolívares entre los estudiantes, en las calles... El pueblo está aportando. También algunos empresarios, algunos amigos, dinero venezolano bien habido, cualquier bolívar que nos dé el pueblo, va a ser bien utilizado.

La diferencia se suple con trabajo y creatividad, porque una cosa es la tendencia, cuando tienes mucho dinero, en gastar en cosas innecesarias, mientras que nosotros vamos a gastar ese dinero en las cosas que son estratégicas y necesarias. Por ejemplo, en la estructura electoral: todos los testigos tienen que tener transporte, preparación, alimentación, alguien a quien entregarle las actas... Es una estructura que cuesta dinero, pero se justifica. Y el soporte de las campañas mediáticas serán siempre menores que las del gobierno: ¡No vamos a poder nunca competir contra el gobierno! ¡Estamos compitiendo contra el estado venezolano! ¡Esto es imposible!

Sin embargo, estoy seguro de que la inversión que ellos hacen se le está revirtiendo en contra, porque la gente está "comprando" nuestro discruso. El pueblo está cansado de ese discruso de odio, de agresión, y el discruso de unificación es el que está prendiendo la llama en los corazones de los venezolanos.



-Aprovecho que usted nombró a los "narcogenerales": Venezuela tiene hoy un gran problema con la inseguridad y el narcotráfico, con altísimos niveles de criminalidad. Es una cuestión que afecta duramente a varios países de la región y que es muy complicado de encauzar... ¿En qué está pensando la MUD para eso? 

Indudablemente, la facilidad con que circula la droga -hay denuncias de todos tipo- es algo que debemos enfrentar de raíz. No solamente desde el punto de vista económico ya sabemos las cosas que debemos hacer (tenemos petróleo, tenemos hierro, tenemos buenas relaciones con países, vamos a tener inversiones sanas, dinero fresco), también en el área de fortalecimiento de la seguridad es donde tenemos que hacer énfasis, devolverle la paz a los venezolanos, que puedan salir de noche sin tener miedo a que los van a robar. Porque eso es parte del narcolavado, el narcotráfico, crear el terror y ahí las mafias se enquistan y los carteles se fortalecen.

Nosotros estamos claros que a ese problema hay que atacarlo de raíz y el que esté incluido en ese negocio va a tener que pagar ante las autoridades venezolanas y las autoridades internacionales. Una posición franca, dura y abierta contra el narcotráfico en Venezuela y vamos a rescatar las calle, la seguridad, para que los venezolanos puedan disfrutar en paz y armonía el desarrollo de una sociedad democrática y abierta.



-Usted señala la confianza "realista" que tienen en un triunfo y la gran oportunidad que tiene la oposición. Sin embargo, las encuestas que difunde el gobierno no los favorecen...

El discurso de Chávez durante los 13 años es un discurso de mentiras, de engano, de falsas promesas. Por ejemplo, los diputados nuestros en la AN hicieron un picnic en el río Guayre de Caracas, donde se han "invertido" tantos millones de bolívares para "rescatarlo" y hoy sigue siendo pura basura. Es la demostración del fracaso.

La delicuencia también... Nada más que en el mes de abril, ¡500 muertos en Caracas! ¡500 muertos víctima de la delincuencia! Es una cifra que no ocurre ni siquiera en la guerra de Afganistán, ni en la guerra de nadie. El fracaso es tan latente, que Chávez nunca se preocupó porque creía que tenía un poder para vivir un siglo y nunca preparó a un sustituto. En este momento, la gran crisis que tienen es que no hay un sustituto. Cualquiera de ellos que se lance, nosotros por lo menos 10 puntos le vamos a sacar de diferencia y vamos a ganar mucho más holgado... Si a Chávez le ganamos por 5 o 6 puntos, a otro le vamos a ganar por 10 puntos, porque es tan clara la diferencia entre las propuestas de Chávez y las del candidato Capriles Radonsky que con toda seguridad va a ser derrotado.

La tendencia de Venezuela la está mostrando hoy las encuestas y la está demostrando el contacto directo que hace Henrique con el pueblo venezolano. Él está visitando sectores populares, está hablando el lenguaje que la gente quiere escuchar, y está ofreciendo opciones realistas ante los problemas de Venezuela.



-Respecto a los Estados Unidos, el gobierno chavista ha tenido una actitud de gran confrontación. ¿Qué política propone el MUD? Usted incluso ya está trabajando aquí desde hace tiempo...


Frente a la debacle, el estatismo y la revolución de Chávez, estamos proponiendo un país en paz, en desarrollo, en progreso, en libertad, en democracia, y abierto a todas las inversiones que podamos lograr en un acuerdo internacional. Con los Estados Unidos tenemos un marco de relación insitucional, con el Parlamento, con los dos partidos, parlamentarios del partido demócrata y republicano...

A los Estados Unidos hay que alimentarlos de información, de lo que está ocurriendo, porque sin duda alguna ésta es la primera potencia, y nuestro primer socio comercial son los Estados Unidos...



-Aún cuando públicamente Chávez los denoste...

Ese es el doble discurso de Chávez. Chávez ataca a los Estados Unidos, pero la única fuente de ingresos real es el petróleo que compra Estados Unidos. Lo que le permite obtener divisas para funcionar todos esos programas de gobierno que él hace, y toda la demagogia y el populismo, es gracias a los ingresos que obtiene del petróleo que trae a los Estados Unidos.

Lo que nosotros queremos sencillamente es mantener una relación cordial, respetuosa, de libre respeto mutuo, pero en una "onda" estratégica de desarrollo, como siempre hemos mantenido.

Henrique ha dicho que su modelo económico es el modelo de Brasil: a pesar de que en los últimos años ambos presidentes, Lula (da Silva) antes y Dilma (Rousseff) ahora, son del Partido de los Trabajadores, de la izquierda democrática, han permitido el desarrollo sostenido del país desde el punto de vista económico, y hoy Brasil desplazó a Gran Bretaña en el concierto de desarrollo internacional, ocupando su lugar como quinta potencia.

Hoy Brasil es un modelo a imitar, porque es un modelo latinoamericano donde se respetan políticas e ideología, pero el desarrollo de una línea económica y política se viene acrecentando.

Nosotros queremos una relación con todos los países latinoamericanos, donde va a estar marcada fundamentalmente por el intercambio comercial, fortalecer los bloques regionales, fortalecer la Unasur, el Mercosur, el bloque Andino, tratar de fortalecer los bloques, porque eso nos permite discutir con las grandes potencias de tú a tú. No es lo mismo que vaya Venezuela sola que que vaya el bloque del Mercosur a discutir con las grandes potencias. De manera tal que nuestra política de desarrollo es muy amplia, y está muy vinculada al progreso, la inversión, en el área estratégica es importante como lo ha sido en otros países de América Latina. Nosotros queremos un gobierno de apertura.