Sorpresivo viaje de Barack Obama a Afganistán

El presidente de los Estados Unidos realizó la visita en coincidencia con el primer aniversario de la muerte de Osama Bin Laden. Vencer a Al-Qaeda "está al alcance" de la mano, aseguró

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Bajo intensas medias de seguridad, Obama aterrizó en Kabul y de inmediato voló en un helicóptero hasta la Casa de Gobierno, donde fue recibido por su homólogo local, Hamid Karzai. Estaba previsto que el mandatario permanezca en Afganistán durante siete horas.

Ambos gobernantes firmaron un acuerdo de cooperación estratégica que marca una hoja de ruta en las relaciones entre los países, atados durante más de una década por la guerra, especialmente para la etapa que comenzará en 2014 con la salida definitiva de las tropas estadounidenses del territorio afgano.

El pacto, que se concretó después de meses de tensas negociaciones, contempla la promesa de ayudar Afganistán en materia de seguridad durante los próximos 10 años, según el diario New York Times. La Casa Blanca precisó luego que éste prevé la posibilidad de que soldados estadounidenses permanezcan en ese país tras la retirada de las fuerzas, aunque no autoriza las bases militares permanentes.

En un breve discurso que ofreció tras su encuentro con Karzai, Obama reafirmó el lazo que une a ambos países y ratificó el compromiso que de Washington con el combate contra el terrorismo. "He venido a Afganistán para subrayar un momento histórico para nuestras dos naciones y para hacerlo en suelo afgano ", dijo el mandatario. "Ni estadounidenses ni afganos pidieron esta guerra", resaltó.

"Hoy, con la firma del acuerdo estratégico, esperamos un futuro en paz, hoy estamos acordando ser socios de largo plazo para  combatir el terrorismo, entrenar a las fuerzas afganas, apoyar el desarrollo y proteger los derechos humanos", agregó.

El mandatario enfatizó que pese a las "diferencias" entre los dos gobiernos se han logrado "grandes avances" gracias a la cooperación bilateral y a nivel internacional.

Y, aunque admitió que todavía habrá "momentos difíciles", destacó a los afganos que su país será "un amigo y un socio" que "estará a su lado".

"Los Estados Unidos no vinieron aquí para reclamar recursos o territorio, sino con la misión muy clara de destruir Al Qaeda. Tenemos un enorme respeto por Afganistán y ahora juntos estamos comprometidos a sustituir la guerra por la paz y buscar un futuro más esperanzador como socios iguales", aseguró.

El viaje -el tercero que realiza como jefe de Estado a ese país- tiene un significado simbólico para el presidente estadounidense como comandante en jefe de las fuerzas armadas. Le permite, además, mostrar lo que es considerado por la Casa Blanca el fruto de sus esfuerzos en la guerra: la muerte de Osama Bin Laden, cuyo aniversario será el miércoles.

En un discurso posterior, que fue televisado en los EEUU, el mandatario explicó los alcances del acuerdo y reiteró que el objetivo de su gestión ha sido alcanzar una paz duradera. Consideró también que vencer a Al Qaeda está ahora al alcance de las manos y que el pueblo afgano está más preparado para hacerse cargo de su seguridad a partir de 2014.

"Estamos acordando una paz negociada", dijo Obama quien indicó que el Gobierno local está trabajando en un diálogo con los talibanes que quieran dejar el terrorismo. En ese sentido, instó a los extremistas a sumarse al plan de reconciliación.

El presidente indicó que el fin del conflicto está cerca. "Podemos ver la luz; la guerra ha terminado y nuestros soldados regresarán a casa", afirmó.