La expropiación de YPF en los ojos del mundo

La prensa internacional se hizo eco del anuncio de expropiación del 51% de las acciones de la filial argentina de la española Repsol. Cómo cubrieron la noticia desde medios latinoamericanos hasta europeos

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Desde el primer momento en el que salió la presidente Cristina Kirchner a anunciar la expropiación de YPF por parte del Gobierno, los medios informativos de todo el mundo centraron su atención en la Argentina. "Fernández pide al Congreso aprobar la expropiación de YPF en Argentina", rezaba CNN en Español mientras emitía el discurso presidencial en directo. Su corresponsal en Buenos Aires, Guillermo Fontana, indicó que esto "se esperaba la semana pasada".  Telesurdesde un comienzo, fue más cauto: "Estado argentino anuncia eventual nacionalización de YPF".

Después, las agencias de noticias internacionales informaron rápidamente sobre el proyecto que iba a abrir un conflicto entre España y la Argentina. "Gobierno argentino anuncia expropiación total de YPF", indicó la agencia alemana DPA. La italiana ANSA se refirió al "proyecto de ley de soberanía hidrocarburífera, que prevé la expropiación" de la petrolera. La agencia españolaEFE señaló que "el anuncio de la expropiación de YPF se produce tras cuatro meses de presiones del Gobierno argentino a la empresa, a la que acusa de una caída en la producción por falta de inversiones".

La agencia estadounidense Associated Press (AP) envió un cable titulado "La presidente argentina anuncia un proyecto de ley para nacionalizar la empresa de petróleo YPF, controlada por España".

El diario británico The Guardian explicó la toma de control de YPF por parte del Estado de este modo: "Argentina envío chocantes olas a la industria del petróleo al anunciar planes para nacionalizar los activos petroleros controlados por una compañía española, en un movimiento controvertido que amenaza con herir la ya complicada relación entre los dos países".

El diario destacó que la expropiación llega al tiempo que se da una "escalada de amenazas contra los operadores de búsqueda de petróleo en las disputas islas Falkland'(sic). Según The Guardian, "los expertos independientes de petróleo quedaron boquiabiertos frente al hecho".

La BBC, por su parte, destaccó que "la Comisión Europea ha dejado claro que defenderá la posición española". En su análisis, señaló que esta expropiación no será la última porque el peronismo, movimiento con el que se identifica el Gobierno de Cristina Kirchner, ha vuelto tras la crisis de 2001 "a su visión corporativista".

El vespertino francés Le Monde tituló "Argentina expropia el 51% de la compañía petrolófera YPF". Le Figaro hace más énfasis en las declaraciones del Gobierno español sobre la expropiación y la hostilidad en sus afirmaciones, y Le Monde Diplomatique se centra más sobre la expropiación en sí y en el discurso presidencial.


Los diarios italianos Corriere Della Sera y La Reppublica no registraron el tema ni siquiera en sus espacios relacionados con la economía.

Otros periódicos de referencia de ámbito internacional consideran la toma de control de YPF por parte de la Argentina como una medida que tensará las relaciones con España. Pero para el diario económico The Wall Street Journal, la expropiación de YPF daña la reputación de la Argentina en Europa.

El diario argumenta que con la expropiación, el Gobierno argentino "envía una señal negativa al mundo", en cuanto a inversiones y a reglas del juego del comercio. El diario cree que se va a generar una intensa batalla legal con el Gobierno español de Mariano Rajoy y con Repsol, y que la expropiación tendrá su coste en Europa porque las relaciones con la UE se van a resentir.

El diario británico The Guardian sostiene que la toma de control del 51% de Repsol es una maniobra que sacude la industria petrolera, y una nueva medida para recuperar la soberanía sobre los recursos energéticos. Añade que el Gobierno de Cristina Fernández de Kirchner podrá aprobar la ley en el Congreso en un par de semanas.

Mientras, The New York Times, recoge las declaraciones de un economista de Buenos Aires, que califica la operación como "las Malvinas dos". El experto Federico Thomsen explica que el Gobierno argentino trata de extender el control del Ejecutivo en la política económica, y recuerda que la presidente ha nacionalizado la compañía aérea Aerolíneas Argentinas y los fondos de pensiones. Según Fadel Gheit, un analista del Centro Oppenheimer, el riesgo financiero de la acción parece alto en relación con otros países que buscan desarrollar la extracción de "pizarra". El economista se preocupa "más de las operaciones de la compañía Apache Corp en Egipto, que en Argentina", según sostuvo. "La industria petrolera en Argentina solamente se prepara para arrancar, aunque esto puede ser un modo de matarlo en su primera infancia".

El diario también alude a una frase de la presidente argentina, que en un momento de su comparecencia señaló que la expropiación "permitirá a Argentina aumentar la producción, después de que el país recientemente se hizo un importador de energía", y analiza el reciente descubrimiento "de petróleo de pizarra" hecho recientemente.

Ya en América Latina, el brasileño O'Globo recoge el discurso presidencial y explica a sus lectores la medida, mientras más abajo se ocupa de la reacción del Gobierno español.

En Venezuela, El Universal menciona partes del discurso de la presidente Cristina Kirchner sobre el vaciamiento de la empresa y sobre la visión española, incluyen una noticia con el título: "Rajoy estudia situación de YPF con ministros".

El chileno La Tercera publica unas declaraciones del vocero de Gobierno, Andrés Chadwick, que afirma: "Piñera se referirá al tema en cuanto tengamos todos los antecedentes, porque a Chile le afecta [la expropiación de YPF]", dado que Repsol tendría contratos con Enap. Por otra parte, Emol relata el incipiente conflicto con España, pero sin hacer mucho énfasis.

Prensa Latina, por último, vuelca su atención en las represalias que puede tomar España para castigar a la Argentina, aunque aclara la imposibilidad de que pueda adoptar acciones directas, o que así lo hagan la Unión Europea (UE) o la Organización Mundial de Comercio (OMC).