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En las tarjetas de la empresa se puede ver a Scarlett Johansson sentada en el suelo luciendo un conjunto de lencería y una camisa blanca.
El escándalo fue descubierto por el portal de noticias TMZ, que habló con la persona que atiende el establecimiento. "No sé quién es Scarlett Johansson. El dueño nos pidió que hiciésemos tarjetas de la tienda y nos dijo que necesitaba algo con una chica en la publicidad y la empresa lo hizo", argumentó el dependiente.
Por el momento se desconoce si la artista emprenderá acciones legales contra el negocio, pero ya emitió un comunicado agradeciendo a TMZ su labor de investigación y por haber protegido su imagen.
Scarlett ya había asegurado que el hecho de haber sido hackeada la hacía sentirse "más vulnerable que nunca", ya que no es la primera vez que su imagen es adquirida sin su consentimiento.