Kony y Museveni, dos rivales con métodos similares

El cruel líder del Ejército de Resistencia del Señor (ELR) no ha sido el único en utilizar a niños para su organización militar. Hasta el mismo presidente de Uganda tuvo, antes de su llegada al poder, un ejército de 3 mil menores

Compartir
Compartir articulo

El impacto de la campaña "Kony 2012" ha hecho famoso por sus crímenes al cabecilla de la guerrilla paramilitar cristiana que desde su creación en 1987 ha reclutado a entre 20.000 y 30.000 niños.

Pero en Uganda este fenómeno está lejos de ser una prerrogativa exclusiva de Joseph Kony. El mismo presidente del país, en el poder desde 1986, utilizó a 3.000 niños, según Unicef, para insertarlos en una fuerza guerrillera opositora al Gobierno: se trataba del Ejército Nacional de Resistencia (ERN).  La sexta parte de ellos tenían menos de 16 años, y al menos 500 kadogos, como se conoce a los niños soldados, eran en realidad niñas, muchas de las cuales sufrieron abusos sexuales o fueron tratadas como esclavas.

Por lo general, muchos de los niños que fueron utilizados como soldados eran huérfanos que vieron en el Ejército una salida para poder sobrevivir.

Al igual que el ELR de Kony, el actual presidente también tuvo a su cargo un Ejército infantil con el que disputar el poder a las fuerzas gubernamentales. Hacía 20 años que Uganda había conseguido la independenciade Reino Unido. Aquel primer líder que dirigió la revolución en 1962 contra la potencia europea, Milton Obote, se había recompensado pocos años después con un golpe de Estado que lo colocó en el poder.

Casi sin interrupciones, Obote sostuvo un régimen de terror de 1971 a 1985 hasta que fue derrocado por el ERN del todavía opositor Yoweri Museveni. Como hiciera su predecesor, al año siguiente el líder militar se adjudicó la presidencia del país.

Con Kony y Museveni no se cierra el cupo de líderes guerrilleros que utilizan a los niños para alimentar sus tropas. Se calcula que desde 1992, las fuerzas opositoras al actual presidente, en el poder desde 1986, han secuestrado en total a unos 14.000 niños, la mayor parte de ellos en la región norte.

Todavía miles de niños permanecen capturados por distintas fuerzas. La manera más cruenta de retenerlos es la más efectiva. Por eso algunos niños son mutilados, vejados sexualmente, o bien son obligados a asesinar a sus propios padres de modo que ya no tengan una familia con la que regresar.

Los ejércitos regulares e irregulares no han cambiado desde entonces su estructura y siguen incorporando niños a sus filas. Por eso el crimen que ahora se atribuye en exclusividad a Joseph Koni en realidad un fenómeno extendido a todas las organizaciones armadas.

La mayoría de los niños soldados tienen entre 12 y 15 años. Y no están amparados por algún tipo de protección. Aunque la Convención de Derechos Humanos de Naciones Unidas prohíbe utilizar en conflictos bélicos a niños menores de 18 años, en el mundo existen entre 250.000 y 300.000 niños soldados, según Unicef.

De todos ellos, 100.000 se encuentran en África, alistados de manera voluntaria o por la fuerza. Si se tiene en cuenta que a lo largo 25 años Kony ha reclutado en torno a unos 30.000 menores, se comprenderá entonces que el conflicto de los menores que pasan a ser militares a muy temprana edad va más allá del personaje del líder del ELR.

Por mucho que ahora todo se concentre en su figura con la campaña "Kony 2012", los niños soldados no sólo están en Uganda, sino también en los grupos armados, así sean oficiales o irregulares, de Uganda, Liberia, República Centroafricana, República Democrática del Congo (RDC) y Sudán, entre otros países.