El Concordia habría naufragado porque Schettino no usaba sus anteojos

El capitán del encallado crucero no controlaba el radar de la nave porque había olvidado sus lentes. La tarea fue realizada por un oficial que también dio la orden de evacuación

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Los fiscales acusaron al capitán del Costa Concordia, Francesco Schettino, de causar el desastre al llevar al lujoso crucero demasiado cerca de la costa, causando el naufragio que dejó 25 muertos y siete desaparecidos.

El primer oficial del barco, Ciro Ambrosio, y otros siete funcionarios y ejecutivos de la empresa dueña de la nave, Costa Cruceros, también están siendo investigados.

Ambrosio dijo a los magistrados que Schettino, de 51 años, no tenía puestos sus anteojos cuando condujo al enorme barco demasiado cerca de la costa en la oscuridad de la noche para realizar una maniobra llamado un "saludo".

El abogado del primer oficial, Salvatore Catalano, explicó que "esa noche, los había dejado en su camarote" y pidió a su cliente en "reiteradas oportunidades mirar el radar para comprobar la ruta".

Schettino afirmó que la roca con la que chocó el crucero no figuraba en sus cartas de navegación. También reconoció que lo llevó muy cerca de la costa, pero asegura que no es el único culpable de la tragedia.

Catalano sostuvo que Ambrosio fue el único funcionario en el puente del barco en adelantarse y ordenar la evacuación antes de que el capitán se decidiera a hacerlo él mismo. "Ordenó que se colocaran los botes salvavidas en el mar desde la cubierta número cuatro", señaló.

Bruno Leporatti, uno de los letrados de Schettino, afirmó que su defendido es "un hombre que tiene sentimientos, que está sufriendo por lo ocurrido: siente tristeza por las víctimas, naturalmente, y está impactado por lo que está pasando".

El capitán no asistió a la audiencia previa al juicio en el que enfrentará la grave acusación de homicidio múltiple por imprudencia, naufragio y abandono del barco.

Sobrevivientes, letrados y expertos se congregaron en la ciudad de Grosseto, en la Toscana, en lo que constituyó el primer round judicial por el naufragio en enero del crucero de lujo Costa Concordia frente a la isla italiana del Giglio. Para acoger a las personas involucradas y a la prensa de medio mundo, las autoridades requisaron un teatro.

Tres directivos de Costa Crociere, filial del gigante estadounidense Carnival, entre ellos Manfred Ursprunger, vicepresidente ejecutivo, y Roberto Ferrarini, encargado de la unidad de crisis, son acusados de homicidio involuntario, naufragio y falta de comunicación con las autoridades marítimas.

Según testimonios, después del choque las alarmas no se activaron, no hubo comunicación con el capitán del barco y la tripulación no dio instrucciones a los pasajeros.

Recientemente, un canal privado de televisión difundió videos aficionados en los que puede verse la situación del barco media hora después del accidente, lo que podría ayudar a determinar responsabilidades.

Schettino se defiende sosteniendo que algunos instrumentos no eran fiables y que las rocas con la que chocó no aparecen en los mapas náuticos.

El viernes, el diario italiano La Stampa reveló que el capitán Schettino estuvo a punto de colisionar con otro barco hace dos años, cuando entraba a un puerto de Alemania al mando del "Costa Atlántica", por incorporarse a una velocidad demasiado alta.