Con apoyo unánime de la oposición, Capriles fue oficializado como candidato

El aspirante presidencial señaló que Venezuela elegirá entre "el progreso y el socialismo que el Gobierno impone". Finalmente, los registros de las elecciones primarias fueron quemados

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 EFE 163
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El joven dirigente recibió la credencial formal de su condición de candidato para enfrentar el 7 de octubre al presidente Hugo Chávez, quien buscará una segunda reelección.

Capriles, de 39 años, recibió el apoyo como representante de la alianza opositora Mesa de Unidad Democrática (MUD), cuyo secretario general, Ramón Guillermo Aveledo, señaló: "Ahora vamos unidos por la Presidencia" de Venezuela.

"Venezuela nos une", señaló Aveledo y resaltó la participación en el acto, realizado en una universidad en el este de Caracas, de los otros precandidatos que disputaron las primarias: el gobernador del estado de Zulia, Pablo Pérez; la diputada María Corona Machado; el ex embajador Diego Arria y el dirigente de izquierda Pablo Medina.

"Estamos todos juntos para empezar un camino detrás del líder, que los ciudadanos han elegido libremente para conducirlos. La voz del pueblo se escuchó fuerte y clara y contigo, Henrique, convocamos al país. Juntos haremos el cambio que requiere y se merece Venezuela", recalcó.

La jefa de la Comisión Electoral de la MUD, Teresa Albanes, entregó a Capriles la credencial de candidato presidencial, en medio de aplausos de un público compuesto principalmente por jóvenes universitarios.

A su vez, Capriles señaló que el 7 de octubre Venezuela escogerá entre dos caminos: "El del progreso que tú quieres y el del socialismo que el Gobierno quiere para ti".

"Mi prioridad será construir y sumar, porque para avanzar hay que estar unidos. Mi compromiso es que nunca más tengas que ponerte una camiseta de un color para que te tomen en cuenta. Todo mi esfuerzo lo pondré en ganarme la confianza de todos los venezolanos", dijo.

El candidato señaló que el camino hacia las presidenciales será difícil, pero propuso a todos "subirse al autobús del progreso".

Hablando desde un estrado, con los colores de la bandera de Venezuela, Capriles indicó que en las primarias del domingo "ganó el futuro, la esperanza y el progreso".

Asimismo, agradeció a quienes votaron por él y a quienes "se irán sumando" a su propuesta, en la campaña que arranca en junio.

"Al Gobierno le digo que no se equivoque. Recuerden que el poder es un préstamo que nos da el pueblo y tiene fecha de vencimiento. Mientras más abusen del poder, mayor serán las ganas de los venezolanos de poner la mirada en el futuro", señaló.

"El camino que proponemos es más compromiso y menos poder, menos discusión entre el presente y el pasado, que lo que hace es construir cercas para separarnos y dividirnos. Un país dividido es un país débil y queremos un país fuerte", agregó.

Destacó que su compromiso es luchar contra las "injusticias que se esconden detrás de los privilegios" y "no perder un minuto en conflictos y descalificaciones porque le pueblo gana poco con las peleas".

Capriles se llevó el triunfo en las primarias, que fueron una elección abierta al país, con el 64% de los votos y eso lo convirtió en el candidato de la oposición para las presidenciales.

En la consulta participaron 3,05 millones de electores, de los cuales 1,9 millones se inclinaron por Capriles, quien fue apoyado por su partido Primer Justicia y por una alianza de partidos de izquierda.

La campaña para las presidenciales 2012 abrió con un fuerte ataque de aliados del oficialismo contra las primarias de la oposición, que superaron las proyecciones al convocar a 3 millones de votantes.

Y el candidato elegido, Capriles, se convirtió en blanco de ataques políticos y personales lanzados por aliados del Gobierno, en un anticipo de lo que será una feroz carrera hasta las elecciones de octubre en las que Chávez buscará un nuevo mandato de seis años. A pocas horas de ser designado oficialmente como líder único del arco opositor, comentaristas y políticos vinculados al oficialismo cuestionaron hasta la sexualidad de Capriles y denunciaron como un fraude el proceso de su elección.

En medio de un infrecuente silencio de Chávez, funcionarios de alto rango y medios estatales llamaron "fascista", "burgués" y "nazi" a Capriles, que es nieto de migrantes judíos que escaparon del Holocausto.

"Ahora el candidato de la antipatria tiene cara", dijo el presidente de la Asamblea Nacional, Diosdado Cabello, escudero de Chávez que perdió la gobernación de Miranda a manos de Capriles.

La población venezolana está profundamente polarizada entre quienes apoyan y rechazan a Chávez, quien tras 13 años en el poder busca sellar a fuego su modelo socialista en uno de los países que tiene más reservas de petróleo en el mundo.

Capriles, de 39 años, ha evitado hasta ahora la confrontación y aseguró que la única pelea que busca es contra el desempleo y la inseguridad. "No soy un peso pesado, pero si me invitan a montarme en el ring, me monto en el ring", declaró Capriles, que obtuvo cerca de dos tercios de los más de tres millones de sufragios y tiene ocho meses para conciliar un país dividido y llegar con respaldo a los comicios del 7 de octubre.

Sin embargo, según los últimos sondeos de enero, Chávez cuenta con un 50% de intención de voto y su popularidad se sitúa por encima de esa cifra, tras ascender durante su convalecencia del cáncer que le fue diagnosticado a mediados de 2011.