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El final de su matrimonio con Ashton Kutcher ha destapado el verdadero estado de Demi Moore, quien padece serios problemas a causa del alcohol y las drogas, y se siente desmedidamente preocupada por seguir siendo joven y atractiva.
La actriz, quien ya pasó los cincuenta años, busca codearse con jóvenes a los que dobla en edad, Por ello asistió a la fiesta del novio de Miley Cyrus, Liam Hemsworth, en un pub de Los Ángeles, junto a su hija Rummer Willis, de 20 años.
Rodeada de una juventud que no superaba el cuarto de siglo, Demi pasó la noche "bebiendo Red Bull en la zona VIP". Está fiesta tuvo lugar días antes de que tuviese que ser hospitalizada de urgencia por una sobredosis con el denominado 'gas de la risa'.
Tal es su obsesión que según comenta una fuente a la revista 'Us Weekly', la artista intentó conquistar al joven actor Zac Efron en una fiesta en Venice Beach.