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Ocho semanas antes de que el Costa Concordia encallara frente a la isla italiana de Giglio, el capitán del barco dio inicio a un nuevo viaje como lo hacía habitualmente.
"Gracias por haber elegido el Costa Concordia para sus vacaciones junto al mar", dijo Schettino, que luego alzó la copa y brindó simbólicamente con todos los pasajeros.
El discurso, breve y protocolar, hoy toma trascendencia y genera curiosidad por la magnitud del accidente que provocó el hundimiento más grande que se haya producido en aguas del Mar Mediterráneo.
En momentos en que la gente se siente atraída por conocer la personalidad del comandante -se encuentra imputado como responsable del hecho que hasta el momento provocó 11 muertes-, se difundió el video que muestra cómo se manejaba Schettino en la previa de cada viaje.
Mientras tanto, en las redes sociales, los italianos se suman a los grupos que piden una condena ejemplar para el capitán, que intenta defenderse y recuperar la libertad.