Ortega lograría su polémica reelección de la mano de Chávez

El presidente de Nicaragua llega como claro favorito. Consiguió ser candidato a pesar de que lo impide la Constitución. Su gestión está marcada por el aporte económico de su homólogo venezolano

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Líder indiscutible del Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) y próximo a cumplir 66 años, Daniel Ortega es tenido por las encuestas como seguro ganador, frente a una oposición atomizada en cuatro candidaturas, en su mayoría compitiendo más por ser la segunda fuerza política del país que por la victoria.

Con una intención de voto del 48% y una ventaja de 18 puntos sobre su principal oponente, el empresario radial Fabio Gadea, el mandatario sandinista se perfila como virtual vencedor de las elecciones en la primera vuelta, algo para lo que necesita lograr el 35 por ciento de los votos y 5 puntos más que el segundo.

En su campaña electoral tuvo como principal ayuda la cooperación de Hugo Chávez, traducida en los 1.944,5 millones de dólares que recibió en sus cuatro años y medio de gobierno, fondos que administra al margen de la ley del presupuesto nacional.

El propio jefe de Estado venezolano le expresó su apoyo cuando, gracias a una maniobra, burló la norma constitucional que le impedía aspirar a la reelección.

Los magistrados sandinistas de la Corte Suprema de Justicia, sin presencia de los de oposición, declararon hace dos años inaplicable el artículo 147 de la Carta Magna, que impedía la reelección continua de un presidente y limitaba a dos su número de mandatos.

Ortega lleva ya dos períodos en sus espaldas, ya que tras gobernar Nicaragua por primera vez de 1985 a 1990, inició el segundo en 2007.

El mandatario, único candidato presidencial sandinista desde la década de 1980, prometió que aumentará los beneficios sociales, económicos, educativos y las infraestructuras, financiados por la cooperación venezolana.

Con esa millonaria ayuda, que administra una empresa privada ligada al partido gobernante, se financiaron programas sociales, se subsidió el pasaje del transporte público y la tarifa de la electricidad, entre otros gastos de carácter popular.

La representante de la encuestadora costarricense Cid Gallup en Managua, Vania Soza, explicó que, de acuerdo a los resultados de sus estudios, los nicaragüenses respaldan la reelección de Ortega por los beneficios recibidos a través de proyectos sociales.

"El ALBA (Alianza Bolivariana para los Pueblos de las Américas) fue un milagro para nosotros", admitió el mandatario nicaragüense durante un reciente encuentro con inversionistas europeos.

"No es la sombra de Chávez la que está presente en las elecciones, es él personalmente. Está muy presente con sus petrodólares", afirmó la analista política, María López Vigil.

El mandatario lleva como candidato a la Vicepresidencia al anterior jefe del Ejército, Omar Halleslevens, quien tras el golpe contra el presidente de Honduras, Manuel Zelaya, en junio de 2009, le garantizó que en Nicaragua las Fuerzas Armadas jamás iban a participar en una acción similar.

Pese a los enfrentamientos entre los aspirantes opositores, todos ellos consideran que la candidatura de Ortega es un "golpe a la democracia".

Unos 3,4 millones de nicaragüenses están habilitados para elegir el domingo a su presidente, vicepresidente, 90 diputados de la Asamblea Nacional y 20 ante el Parlamento Centroamericano.