Chávez prendió velas e hizo promesas por su salud

El presidente de Venezuela admitió que se encomendó a "Jesús y a los santos" antes de someterse a un riguroso examen médico que determinará el estado del cáncer que padece. Está en Cuba desde el domingo pasado

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"¡Hola mi mundo! Les digo que esta mañana, antes de ir a la sala de imagenología, prendí una vela a Cristo y otra a los santos, con una promesa", escribió el líder bolivariano en su cuenta de Twitter. Sin embargo, no detalló qué fue exactamente lo que prometió.

El mandatario llegó a Cuba el domingo 16 de octubre por la noche para someterse a "una rigurosa serie de exámenes" que determinará su estado tras las cuatro sesiones de quimioterapia contra el cáncer. El 30 de junio pasado, Chávez informó de su enfermedad y la intervención quirúrgica a la que había sido sometido diez días antes - también en la isla- para extirparle un tumor canceroso.

El líder bolivariano es el único miembro del Gobierno que habla sobre su enfermedad. De hecho, es el único que comunica su estado de salud, ya que no hay partes médicos oficiales. Esta situación inédita entre los mandatarios mundiales hace que, a casi cuatro meses de su operación, aún no se sepa qué tipo de cáncer tiene ni en qué estado se encuentra. Chávez asegura que no se le han vuelto a detectar células cancerosas, pero se ha negado a revelar pormenores de la enfermedad, que, según ha repetido, solamente interesan a "los morbosos".

Salvador Navarrete, el doctor que afirma haber integrado el equipo que atendió a Hugo Chávez en el Palacio de Miraflores antes de que se le diagnosticara el cáncer, descartó que se trate de un cáncer de próstata -versión que más fuerza ha cobrado ante el hermetismo con el que el gobierno ha manejado los problemas de salud del mandatario- e insistió con que es un sarcoma. "Por eso le están aplicando una quimioterapia tan agresiva, porque si fuera cáncer de próstata le pones hormonas y ya, ni te das cuenta que está tomando tratamiento", explicó. "Cuando digo que el pronóstico no es bueno significa que la expectativa de vida puede ser de hasta dos años", indicó Navarrete.

El Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) condenó las declaraciones. Las catalogó como "política necrofílica" de la oposición, a la que le achacó la propagación de nuevos rumores sobre el cáncer del gobernante.