"No se respetan los debidos procesos. Los derechos humanos son para todos, no para un grupo de la sociedad. Se viola el principio de inocencia", exclamaban enérgicos los manifestantes en el auditorio de la Facultad de Derecho de la Universidad de Buenos Aires, cuando Ricardo Lorenzetti comenzaba a presentar su reciente libro sobre derechos humanos.
El magistrado estaba plantenado, antes de esa interrupción, que "hay que defender como política de Estado" los juicios por los crímenes cometidos en la dictadura ya que "la Argentina, y en especial el Poder Judicial, está desarrollando una experiencia incomparable a nivel mundial por su extensión, por la amplia participación que existe y por el respeto al debido proceso".
Fue encontes cuando esa última afirmación despertó la ira del grupo de protestantes. "Mentiroso, hijo de p…! gritaron en varias oportunidades.
Ante esto, Lorenzetti atinó a decir: "Sí se respetan. Esto es lo que queremos evitar. Chicos, tranquilícense y vamos a hablar después. Sean tolerantes y respetuosos", pero los gritos siguieron hasta que con voz enérgica y fuerte el juez sostuvo: "No vamos a retroceder en los juicios de lesa humanidad. Los juicios no se van a detener".
Al unísono, los presentes en el auditorio -la mayoría jueces- se pusieron de pie y aplaudieron al alto magistrado.
Los manifestantes -unos quince jóvenes- llevaban remeras blancas con la identificación de la agrupación, insertada en una bandera argentina. Interrumpieron la exposición de Lorenzetti en varias ocasiones mientras el juez insistía: "Todos tienen derecho a opinar, pero con respeto. Dejen escuchar".
Tras el incidente, los protestantes fueron retirados por personal de seguridad dela Corte Supremade Justicia.