Un huracán develó en México un tesoro oculto de especies prehistóricas

Los restos emergieron tras las inundaciones provocadas por Alex en la zona metropolitana de Monterrey el año pasado, que removieron capas de sedimentos y rocas. Los hallazgos tiene más de 10 mil años de antigüedad

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El año pasado, Alex provocó daños y dolorosas tragedias en el noreste de México, pero también reveló la existencia de un tesoro de más de 10 mil años de antigüedad: restos de mamuts, lobos, bisontes y alces prehistóricos.

"Tras la crecida de los ríos, como el Pesquería y Santa Catarina, quedaron al descubierto especies que sabíamos que existían, pero no con exactitud. Con este hallazgo quedó demostrado que bajo las capas de basura aún es posible encontrar yacimientos paleontológicos nunca antes vistos", dijo el delegado del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) en Nuevo León, Héctor Treviño Villarreal.

En los municipios de García, Escobedo, Apodaca y Pesquería se encontraron colmillos y dientes de animales del período pleistoceno tardío (12 mil años de antigüedad).

Tan sólo en Pesquería, en un radio de un kilómetro, los investigadores del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) recuperaron los restos de dos especies de mamut y de un mastodonte.

Posterior a estos hallazgos, solamente en Santa Catarina se realizaron trabajos de prospección y excavación en las riberas del río del mismo nombre, pero no aparecieron más evidencias de animales, sino sólo los encontrados tras el huracán, que estaban en muy malas condiciones, ya que no se extrajeron de forma profesional, sino por parte de los propios habitantes.

En los Estados Unidos han sido registradas por el INAH dos especies de mamut (el mammuthus primigenius y el mammuthus columbi), pero en México la institución sólo reconoce la presencia de este último.

Por sus dimensiones de cuatro metros y un peso promedio de cinco a seis toneladas, este proboscídeo (mammuthus columbi) de la familia de los elefántidos sobresalía en el continente de la pasada megafauna y fue uno de los últimos en extinguirse.

"Escobedo es una zona muy rica en este tipo de descubrimientos, pero aparte de los mamuts se encontraron restos de megafauna como bisontes, alces, lobo prehistórico y una especie de liebre que habitó el municipio hace más de 10.000 años", dijo Treviño.

La causa de la extinción de estos grandes mamíferos es todavía incierta. Algunos expertos sostienen que fue por los cambios climáticos ocurridos a finales del pleistoceno, cuando un aumento de las temperaturas afectó la flora y la fauna de las cuales estos se alimentaban.

La arqueóloga Araceli Rivera Estrada, quien cuenta con estudios de posgrado en Paleontología y es investigadora del INAH, se encargó de recibir 50 restos después de las inundaciones: 11 fragmentos de defensa (colmillos de mamut), tres fragmentos de molar, 20 de costillas, de cráneo y ocho de huesos varios.

"Sólo fue posible identificar especies por algunos de los restos más completos. Los demás es necesario de los revise detalladamente un biólogo. Se cuentan mamuts, mastodontes, tortuga, carnívoro, lobo, conejo, entre otros, los cuales se limpiaron y consolidaron con químicos especiales llamados reconos", explicó la arqueóloga.

Después del hallazgo de los fósiles, se volvieron a visitar los sitios, pero no fueron delimitados como yacimientos.

A excepción de la costilla encontrada en Escobedo, que ya fue entregada al municipio, el resto de los fósiles se encuentran en proceso de limpieza y consolidación, lo cual no ha sido posible terminar por falta de apoyo económico por parte de los ayuntamientos.

Según indicó el INAH, en cuanto sea posible terminar los trabajos, las piezas serán devueltas a los municipios para su posible exhibición.