'Bacrim' colombianas alarman a la ONU

La representante especial de Naciones Unidas para los Niños y los Conflictos Armados catalogó el accionar de estas bandas emergentes como preocupante. "Reclutan y explotan menores", advirtió Radhika Coomaraswamy

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"Estamos ante una situación todavía preocupante. Estamos siguiendo la situación", dijo a la agencia EFE  la relatora Radhika Coomaraswamy.

Las bacrim (como se abrevia a las "bandas criminales") actúan de forma similar a los paramilitares, porque poseen una estructura vertical, dominio territorial y vínculos con sectores estatales y las fuerzas públicas. Están catalogadas como las sucesoras de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC), cuyos integrantes -de extrema derecha-, se desmovilizaron entre 2003 y 2006, durante el gobierno de Álvaro Uribe, a cambio de beneficios jurídicos.

Según el último informe anual del secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-moon, sobre la situación de los niños en los conflictos armados, presentado en mayo pasado, grupos armados como las Águilas Negras, el Ejército revolucionario anticomunista de Colombia, Los Rastrojos, Los Paisas y Los Urabeños "continuaron reclutando y usando menores" en 2010.

Esos grupos no comparten "una motivación, estructura o modus operandi común", detalla el informe. Pero, alguno de ellos -explica el estudio- demostraron su capacidad para mutar y, en algunas ocasiones, para operar conjuntamente.

Las bandas enumeradas en el informe de la ONU son las estructuras responsables del 90% de las acciones delictivas del país. Sin embargo, según el gobierno de Juan Manuel Santos, sus guerras y pactos dejarán sólo tres grandes actores, que podrían llegar a ser los nuevos megacárteles del país.

El Instituto de Estudios para el Desarrollo y la Paz (Indepazdefinió a estas bandas como narcoparamilitares. Según su último informe, entre 2008 y 2010, estos grupos ampliaron su "radio de movilidad en 100 municipios" y "consolidaron su presencia" en zonas del norte y oeste de Colombia, especialmente en los departamentos de Antioquia, Cauca, Caldas, Casanare, Cesar, Chocó, Córdoba, Bolívar, Magdalena, Meta, Nariño, Norte de Santander, Valle del Cauca y Sucre.

Estos grupos emergentes secuestran, extorsionan, organizan asaltos y trafican droga. Indepaz, que usó para su estudio datos del Gobierno -Fuerzas Armadas y Policía Nacional- y de organismos internacionales como la Organización de Estados Americanos (OEA), estima que desde 2008 unos 30 grupos se reorganizaron en "seis potentes estructuras".