Éste es una de los primeros videos filmados desde el lugar mismo de la tragedia, ya que la gran mayoría corresponden a tomas realizadas desde la altura.
Ante la tranquilidad del conductor que aguardaba seguir su camino, se ve cómo en la esquina siguiente el mar arrastra autos y caminones. En cuestión de segundos, el agua se apodera del lugar mientras un hombre desesperado abandona su vehículo.
La grabación fue hecha en una calle de la ciudad devastada de Fukushima y, según menciona el medio La Repubblica, su autor, Yu Muroga, se salvó de morir. Su cámara, que logró un registro de 7 horas, fue rescatada por la Policía. Había sido instalada para monitorear posibles causas de accidentes.