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El coordinador nacional de Primero Justicia y diputado de la Asamblea Nacional, Julio Borges, explicó que marchas como la realizada el domingo 29 de mayo "a favor de la soberanía", tal como enarbolaban los organizadores chavistas, se contradicen con las políticas del gobierno bolivariano. "Queremos demostrarle al país que, lamentablemente, nunca como ahora nosotros habíamos sido tan dependientes y sumisos a otros países extranjeros", afirmó.
"Desde Primero Justicia hemos insistido en el fracaso rotundo que ha significado el modelo económico implantado por este Gobierno en su obsesión egoísta por ser dueño de todo y controlar absolutamente todo. En particular, su radicalización en los últimos años ha intensificado la destrucción de la producción nacional, y tal como lo ha dicho el propio Presidente en varias ocasiones, nos hemos convertido en un país que lo importa todo, pero sus políticas no han hecho otra cosa, sino empeorar esta situación", declaró.
El opositor detalló que en el primer año de este Gobierno, 1999, Venezuela registró importaciones en el orden de los 14,5 mil millones de dólares. Este monto fue aumentado con los años, en particular, a partir del año 2005, hasta alcanzar la insólita suma de 49,5 mil millones de dólares en el 2008, y para el año 2010, se ubicó en 38,6 mil millones. "Durante este Gobierno, que se llena la boca diciendo que es nacionalista, se han triplicado las importaciones", advirtió.
En este sentido, Borges aseguró que "por más que se mande pa´l carajo a los gringos (sic), o se realicen marchas y contramarchas por la soberanía, la realidad es que hoy somos más dependientes de todos los países del mundo, como: China, Cuba, Nicaragua, Brasil; y eso no es justo".
El diputado antichavista advirtió que la situación en este 2011 no será diferente: "Sólo en el primer trimestre del año se importaron 9,5 mil millones de dólares, monto superior a los 7,5 mil millones del primer trimestre del año pasado y muy similar a lo registrado en los primeros tres meses de los años 2007 a 2009, cuando se radicalizó la política del Gobierno y su ataque permanente a la iniciativa privada".
"Es inmensa la contradicción de invocar a cada momento la soberanía nacional mientras cada día dependemos más de lo que compramos a otros países", afirmó, y agregó: "Hoy como venezolanos, ni lo que comemos lo estamos produciendo en nuestro país".