Le partió la cara de una patada

El Standard Liege, equipo que tiene contratado a Carcela-Gonzalez, enfrentaba al Racing Genk en la jornada de cierre de la competencia. A los 25 minutos de juego, una pelota en profundidad fue disputada por el atacante marroquí y el defensor del Genk, Chris Mavinka.

Este intentó rechazar la pelota, pero Carcela la cabeceó un instante antes y recibió el impacto de Mavinka en pleno rostro, con una violencia tal que cayó inconsciente un instante después. El golpe de su cabeza contra el césped fue durísimo y su falta de reacción generó un momento de angustia e incertidumbre entre sus compañeros y rivales.

Carcela fue reanimado en plena cancha, pero se retiró en camilla visiblemente dolorido y con un diagnóstico de trauma craneano de consecuencias impredecibles.

Sin embargo, pese a la brutalidad de la jugada el árbitro Frank De Bleeckere (el mismo de la revancha entre Barcelona y el Real Madrid por la Champions League) sólo le mostró la tarjeta amarilla al agresor.

Finalmente, el doctor Daniel Nardella -jefe de cirugía máxilofacial del Hospital CHU Saint Tilam en Liege- declaró en la mañana de este miércoles que el jugador sufrió múltiples fracturas en la cara, asociadas con una fractura en la base del hueso orbital, que contiene su ojo izquierdo.

También confirmó que Carcela atravesó un trauma cerebral a causa del golpe, pero salió de ese sin consecuencias visibles, aunque estará en observación al menos 48 horas más.

Necesitará una intervención quirúrgica para reconstruir su rostro, que se realizará la semana que viene, mientras que por el momento no corre riesgo de perder el ojo.