México intenta controlar el incendio forestal más grande de su historia

Las llamas arrasaron en 25 días 99 mil hectáreas de pastizales, arbustos y árboles. El gobierno emitió una "alerta de desastre" ante el avance del fuego en el estado de Coahuila

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La emergencia decretada por el gobierno de México llegó acompañada de una solicitud formal de ayuda a los Estados Unidos y Canadá. Es que los mexicanos no pueden controlar el incendio por sus propios medios. La coordinadora nacional de Protección Civil, Laura Gurza, explicó que condiciones climatológicas adversas dificultan el trabajo de los bomberos.

Los incendios en la sierra de Coahuila se desataron a mediados de marzo. Una tormenta eléctrica prendió hojarasca en tres distintos puntos y los vientos, que van de los 30 a los 80 kilómetros por hora, contribuyeron a la expansión del fuego.

Para colaborar en el control de la zona de desastre, este martes 12 de abril está previsto que lleguen un avión-tanque Boeing y tres helicópteros de los Estados Unidos, con capacidad de 10 mil litros de agua.

De todas formas, la colaboración estadounidense será limitada, ya que el incendio también alcanzó parte de su territorio. El estado de Texas es el más afectado, pero el fuego también llegó a Colorado, Arizona y Kansas.

Juan Rafael Elvira Quesada, titular de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales de México declaró que "hasta hace unos días, ellos no tenían un esquema de incendios tan intenso, entonces, el préstamo y el apoyo estaban prácticamente consolidados".

Según detalló Excelsior, el funcionario de Calderón reconoció que a lo más que se comprometió su contraparte, Ken Salazar, secretario del Interior de los Estados Unidos, es a enviar a nuestro país un comando especial de expertos en el combate de incendios forestales de gran magnitud. "Este comando, que podría llegar este martes tiene la posibilidad de administrar mejor los recursos para enfrentar los incendios", afirmó.

El secretario de Medio Ambiente y Recursos Naturales, Juan Rafael Elvira Quesada, confirmó que en la región "se padece una tragedia para la fauna silvestre".  Además de la muerte de muchos animales en la zona del incendio, el funcionario explicó que el futuro para los que sobrevivieron no es alentador.

"Sus fuentes de alimento ya han desaparecido por las llamas. Hemos perdido parte de la fauna característica de la zona. He recorrido dos veces el lugar incendiado, los rancheros han reportado que vieron una gran cantidad de osos corriendo alejándose del incendio, muchos venados. Parte de la fauna que fallece son los oseznos, también las madres que no pueden dejar a sus cachorros, cervatillos".

El funcionario aseguró que este incendio "no es un asunto menor", ya que podría destruir la vida silvestre entre México y los Estados Unidos.