Catamarca, la provincia donde siempre gana el oficialismo

Desde la vuelta de la democracia en 1983, el partido gobernante siempre se impuso en las urnas. El PJ de Saadi primero y la UCR después, lograron sortear sin mayores problemas cada uno de los turnos electorales. Solamente el kirchnerismo consiguió imponerse en 2005 en los comicios para diputados nacionales

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 Télam 162
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Tal vez la confianza del actual gobernador Eduardo Brizuela del Moral se base en un hecho que más que estadístico es elocuente: siempre, desde 1983, el partido gobernante consiguió triunfar en las elecciones provinciales.

Llegado al poder en 2003, Brizuela del Moral prometió en los últimos días de campaña que el Frente Cívico y Social, que gobierna desde 1991, iba a quedarse en el poder "20 años más". Y es que esa parece ser la tónica provincial.

Catamarca fue siempre un bastión peronista. La familia Saadi gobernó desde los primeros tiempos, y se sucedió en el poder casi sin obstáculos, como si las elecciones fueran un simple trámite.

Pese al triunfo de Raúl Alfonsín en 1983 en las elecciones nacionales, Catamarca era una provincia peronista, y era una provincia de Saadi. Sin embargo, un hecho policial cambiaría la historia. Luego de la muerte de María Soledad Morales, y de la intervención federal, el Frente Cívico y Social, surgido en esa coyuntura y con preeminencia radical, logró birlarle el poder a los Saadi.

Primero fue gobernador por dos períodos Arnoldo Castillo, quien en 1999 le traspasó el mando a su hijo Oscar. Y en 2003, Eduardo Brizuela del Moral ganó las elecciones y se instaló en la gobernación.

Ahora, tras su reelección en 2007, va por un nuevo mandato, el tercero, para transformarse en el primer gobernador en lograr tres períodos consecutivos, cosa que permite la reforma constitucional de 1988, que en su artículo 133 dice, escuetamente, que "gobernador y vicegobernador podrán ser reelegidos".

Contando elecciones para el Congreso nacional como gobernador y legisladores locales, en total fueron 21 comicios, y solamente una vez ocurrió una derrota oficialista: en las elecciones para diputados nacionales del 23 de octubre de 2005, la lista kirchnerista se impuso en la provincia por sólo 3.640 votos. 

Ahora, el Frente para la Victoria hizo una apuesta fuerte con Lucía Corpacci, quien tiene todo el apoyo de la Presidente. Incluso, Cristina Kirchner estuvo días atrás en un acto en esa provincia, y le dio un gran impulso a la candidatura de la senadora nacional.

Según las encuestas, la intención de votos marcan una pequeña ventaja para el oficialismo, aunque algunas dan un empate técnico. Por si fuera poco, la constitución provincial no contempla segunda vuelta, por lo que el final de la elección podría ser voto a voto.

Mientras el oficialismo confía en continuar con la "tradición", el kirchnerismo sueña con un golpe en el primer round de la contienda electoral de 2011, que cerrará con las presidenciales de octubre.