ese que lo fue a buscar después del estrepitoso fracaso de Claudio Borghi, y de cerrar un 2010 que se convirtió en uno de los peores años en la historia del club.
El presidente Ameal sabe que se juega su última carta, en un 2011 electoral, que desatará una verdadera guerra en la segunda mitad de año. Y
Después de su exitoso paso por Banfield, Boca es el posgrado que todo técnico necesita en su carrera.
En la cabeza del ex arquero parece estar todo bastante claro.
, con excepción de la defensa.
, que se corre de los cuatro mediocampistas que siempre tienen los equipos de Falcioni por la lógica que implica la presencia de un enganche como Riquelme.
Sin embargo, el pedido de Erviti para reforzar ese sector de la cancha demuestra a las claras la previsión de Falcioni: después de un semestre en el que Román jugó apenas un partido y medio, la recuperación es todo una incógnita, y el enganche de Banfield, hombre del riñón ?falcionista?, es un reemplazante ideal en causa de ausencia forzada del 10.
Claro que Falcioni no sólo lo piensa para suplir esa situación: por estilo,
. El mediocampista central de Vélez, en su plenitud física y futbolística,
A la lesión de Battaglia, que lo alejó del nivel acostumbrado, más el fracaso de la apuesta por Jesús Méndez, le impidieron a Boca tener el 5 necesario en todo equipo con aspiraciones.
Somoza puede ofrecer a Boca garantía de quita, sacrificio y lucha en la mitad de la cancha, pero también, como Erviti con Riquelme,
, que como lo hizo con Gago en la época de Basile, puede ocupar el flanco derecho del mediocampo, en tándem con el chileno Medel, lateral derecho en la cabeza táctica de Falcioni.
Arriba, el flamante técnico quiere un jugador de jerarquía. Sea
. Nunca pudo durante 2010 Boca encontrar una dupla de ataque acorde a sus aspiraciones, más allá de las apuestas por Viatri (seguirá con Falcioni), Mouche o los juveniles Gaona Lugo y Araujo.
Después, y más allá de la llegada de Ustari o la apuesta por lo que hay (Luchetti y García),
Atrás,
En el medio, lo dicho:
, para intentar devolver a Boca a los primeros planos, algo que no ocurre desde diciembre de 2008, cuando obtuvo su último título.
Ese que ya anda rondando por la cabeza del flamante entrenador ?xeneize?.