La fuga de cerebros preocupa a los países en desarrollo

Durante la reunión del Foro Mundial de Migración de la ONU, las representaciones de distintos países latinoamericanos aseguraron que están perdiendo profesionales en sectores clave como salud y tecnología

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La partida de profesionales altamente preparados es "una preocupación seria en los países de América Latina. Las nuevas generaciones de médicos peruanos terminan trabajando en Estados Unidos", señaló Max De la Puente, subsecretario de la cancillería de Perú.

"La migración selectiva va a vaciar a países de origen de un factor indispensable para su desarrollo quitándole el personal altamente calificado", denunció Ulises Fernández, subdirector de asuntos consulares del Ministerio de Relaciones Exteriores de Cuba. "Los estímulos a la migración de personal altamente capacitado y talento de los países en desarrollo se convierten en verdaderos robos de cerebros", añadió.

En Paraguay "tenemos una gran cantidad de enfermeras altamente especializadas que están emigrando a Italia. Se observan ya faltantes de trabajadoras de ese sector en nuestro país", expuso Felipe Robertti, director de asuntos consulares de la cancillería paraguaya.

Pero el panorama no tiene por qué ser desolador, consideró Jean Baptiste Meyer del Instituto de Investigación para el Desarrollo de Francia, al evocar diversas fórmulas, como acuerdos bilaterales, que se empezaron a ensayar para remediar "el éxodo de cerebros, que crea una legítima preocupación en los países de origen".

"Hay redes de diásporas por ejemplo que se han organizado para que estos cerebros contribuyan con sus comunidades, transmitan sus conocimientos desde sus lugares de trabajo. Son profesionistas con un transnacionalismo, que tienen una doble lealtad y que además continúan con su preparación", sostuvo Meyer.

En otras regiones del mundo, el panorama es similar al de Latinoamerica. Un documento enviado al foro por los gobiernos de Bangladesh, Marruecos, Israel y Portugal, entre otros, estableció que "muchos países sufren en distinto grado la fuga de cerebros. Durante años los israelíes altamente calificados, por ejemplo, han salido de su país, en particular hacia el sector de alta tecnología en Estados Unidos". En la actualidad existen entre 15 mil y 20 mil israelíes trabajando en industrias de tecnología de punta en el mundo, sin que ello haya catapultado el desarrollo de su país, agrega el escrito.

Muchos de esos países de destino condicionan las visas de trabajadores temporales o permanentes, y exigen a sus portadores que si van a sus países, sea por períodos de menos de seis meses, de lo contrario pierden el derecho a volver, finaliza.