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El vicecanciller Alberto D?Alotto se comunicó con el Encargado de Negocios de la Embajada de España para expresarle la preocupación del Gobierno por el caso de la mujer argentina que fue deportada en el aeropuerto de Barajas.
En un comunicado de prensa, la Cancillería destacó que el Ejecutivo manifestó su interés para que ?en todos los casos de ciudadanos argentinos que ingresen a territorio español prime el debido resguardo de su dignidad personal?.
El planteo del gobierno argentino se suma al de un grupo de residentes en Madrid que adelantó que llevarán el tema al parlamento español. Luis Pedro Leiva, coordinador del Movimiento Argentinos en el Exterior, sostuvo que harán la presentación pertinente para que se realice la investigación sobre lo que calificó como una violación de los derechos humanos (ver notas relacionadas).
El caso
La semana pasada, las autoridades de migraciones españolas prohibieron el ingreso a Madrid de una mujer que pretendía visitar a su hija y a sus nietos. El argumento utilizado fue que la carta de invitación que exigen como requisito ?no servía?.
La mujer vivió una pesadilla en el aeropuerto de Barajas. Según relató su hija, fue encerrada bajo llave en una sala junto a otras personas que habían sido ?rechazadas?, sin comida y sin los remedios que necesita por sus problemas cardíacos.
Recién 24 horas después, la Policía la escoltó hasta un avión que la trajo de regreso como si se tratara de un delincuente que tiene pedido de captura internacional.
El caso de esta señora no es nuevo. Otros argentinos han denunciado agresiones similares en los aeropuertos de España, en donde se han extremado los controles para evitar el ingreso de inmigración ilegal desde que se desató la crisis económica.