El elenco nacional, dirigido por Carlos Bilardo, contó en ese certamen con la explosión futbolística que todos esperaban de Diego Maradona para que confirme lo que insinuaba hasta entonces: ser el mejor jugador del mundo.
En aquel encuentro decisivo, disputado en el estadio Azteca ante 114.600 espectadores y con arbitraje del brasileño Romualdo Arppi Filho, el conjunto albiceleste formó con:
(reemplazado en el final por
Por su parte, los alemanes alistaron a Harald Schumacher; Andreas Brehme, Karlheinz Förster, Ditmar Jakobs, Hans-Peter Briegel; Norbert Eder, Thomas Berthold, Lothar Matthäus, Felix Magath (17st Uli Hoeness); Karl-Heinz Rummenigge y Klaus Allofs (al inicio del segundo tiempo entró Rudi Völler).
, luego de superar por 3 a 1 a Corea del Sur (goles de Jorge Valdano 2 y Oscar Ruggeri), igualar 1 a 1 con Italia (Maradona) y de vencer por 2 a 0 a Bulgaria (Valdano y Jorge Burruchaga).
En octavos de final le tocó enfrentar al siempre duro equipo uruguayo y lo venció por 1 a 0 con gol de Pedro Pablo Pasculli, mientras que
En semifinales le tocó enfrentar a la revelación Bélgica y la venció por 2 a 0, con otro doblete de Diego, y ya en la final tenía que jugar ante la Alemania de Harald Schumacher, Karl-Heinz Rummenigge, Lothar Matthaus, quienes eran dirigidos por el "Kaiser" Franz Backenbauer.
aprovechó una mala salida del arquero Schumacher y de cabeza, tras un tiro libre desde la derecha, abrió la cuenta para los albicelestes.
apareció solo por izquierda y estiró la ventaja con un toque sutil. Parecía que iba a ser fácil para la Selección, pero se descuidó y en una ráfaga igualaron los alemanes.
en dos jugadas muy parecidas en la concepción, con sendos errores defensivos, le dieron el empate transitorio a los europeos.
Parecía que Alemania se venía encima y que la Argentina no iba a poder aguantar el resultado, pero
Hoy, a cuatro días del partido con Alemania, por los cuartos de final de Sudáfrica 2010 y con Diego como entrenador, todos esperan repetir el triunfo para pasar a semifinales y poder dar un paso más hacia el objetivo primordial: repetir el título como en 1986.