Cómo prevenir un ACV

Luego de que el vicegobernador bonaerense, Alberto Balestrini, sufriera un accidente cerebrovascular el pasado miércoles, muchas fueron las dudas acerca de esta enfermedad y sus causas.

Consultado por Infobae.com, Ricardo Iglesias (MN 58.310), presidente de la Fundación Cardiológica Argentina y ex presidente de la Sociedad Argentina de Cardiología, explicó que tanto en su variante isquémica como en la hemorrágica es posible prevenir un ACV (accidente cerebrovascular).

"Los ACV son isquémicos en el 85% de los casos, y hemorrágicos -como lo que le sucedió al vicegobernador-, en el 15% restante", señaló el especialista, y agregó: "En ambos casos puede evitarse".

Cuando un paciente sufre un ACV isquémico, lo que sucede es que se "tapan" las arterias, afección conocida como ateroesclerosis. "En la mayoría de los casos se produce por placas en la arteria carótida, que la obstruyen, y en menor medida, por embolias del corazón", aseguró.

En cambio, si el accidente cerebrovascular es hemorrágico, se está frente a la "ruptura de una estructura vascular".

La prevención es posible
Iglesias explicó que ambas variantes de ACV son evitables. "En el caso de los accidentes cerebrovasculares isquémicos, es esencial controlar los factores de riesgo como el colesterol, la hipertensión y la diabetes", señaló.

Dado que es mucho más común en personas mayores de 50 años, tanto hombres como mujeres, el cardiólogo recomendó consultas periódicas al médico y, de ser necesario, estudios ecográficos de la arteria carótida, para adelantarse a cualquier incidente que pueda llegar a ocurrir.

En tanto, también se puede prevenir un ACV hemorrágico. "La causa más común de accidentes cerebrovasculares en gente joven, menor de 40 años, es el aneurisma, para lo que existe una predisposición o anomalía congénita. En mayores, la principal razón es la hipertensión arterial", explicó Iglesias.

Es por ello que recomendó también el "control estricto de los factores de riesgo". "La presión tiene que estar medicada. También es fundamental mantener el peso y comer sin sal", sostuvo el cardiólogo.

El estrés es otro de los factores a tener en cuenta. "Está comprobado científicamente que el estrés influye negativamente, en especial sobre la presión arterial. Esto se produce en las personas con presión laboral o familiar permanente, la que hipertensa y genera alteraciones", señaló Iglesias. Agregó que "la depresión también tiene consecuencias nefastas, es generadora de ateroesclerosis y de enfermedades cardiovasculares".

Para él, un simple "y barato" test médico permitiría adelantarse a cualquier episodio de estas características. "Un interrogatorio sobre los hábitos del paciente -si fuma, bebe o hace ejercicio-, un examen físico -de presión y medición de la cintura abdominal- y un simple análisis de sangre es suficiente para evitar cualquier incidente cerebrovascular futuro. Usted está encontrando así el 90% de cualquier evento prevenible", aseguró.

También recomendó un mayor control en el consumo de sal. "El argentino promedio consume 18 gramos de sal diarios. Y lo recomendado es 5 gramos. Si hacemos una campaña para bajar sólo 3 gramos, una cucharada de té por día, tendríamos 2.000 muertos menos por año y un 40% menos de accidentes cerebrovasculares", finalizó.