Tres asesinatos en tan sólo un mes y medio

La seguidilla de asesinatos en el seno de la barra brava de Newell's se inició hace seis semanas, en pleno verano, cuando el 4 de febrero Walter Cáceres, un fanático del club de sólo 14 años, fue alcanzado por una serie de disparos que apuntaron a su grupo, que venía de ver el partido con Huracán y fue atacado por otro que pugnaba por el poder de la barra.

El padre de la víctima contó días después que él también había sido parte de la hinchada "leprosa" y sostuvo la hipótesis de un enfrentamiento interno de la barra.

Tiró nombres y repartió culpas, y el tema dejó de ser noticia mucho antes de que en Rosario se produjera el segundo crimen entre los hinchas de los tres que ocurrieron en un lapso de seis semanas.

Es que días pasados la víctima fue "Chaperito", hijo del ex jefe de la barra de Central, asesinado a balazos.
 
Su muerte se produjo el 11 de marzo, cuando dos personas que se trasladaban en moto golpearon la puerta de su casa y al salir le dispararon.

Ayer a la madrugada se sumó un peso pesado del ambiente del hampa futbolera como era Roberto "Pimpi" Camino, un hombre que había construido su poder con el amparo de Eduardo López, el más cuestionado presidente que tuvo Newell's en su historia.

Los asesinatos impunes se siguen sumando en una Rosario que se vuelve cada vez más violenta.