Los "bicichorros", según informa el diario La Nación, tienen como objetivos claves los teléfonos celulares, los reproductores de MP3, las carteras, los bolsos u otros objetos que puedan tener algún valor y que estén a su alcance rápido.
Su ámbito de acción se encuentra en zonas comerciales y arterias donde hay una gran afluencia de gente. Así aprovechan la confusión para sorprender a sus víctimas y escapar en medio del tránsito y del caos.
Según el relato de un inspector de la Policía Federal al matutino, los "bicichorros" se prestan las bicicletas y luego de cometido el hecho delictivo hasta se cambian de ropa para no ser indentificados.