sino que se desplaza dentro de su propio país, informó el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD).
"
", dice el Informe de Desarrollo Humano 2009 presentado en Bangkok bajo el título "Superando barreras: movilidad y desarrollo humanos".
De hecho,
, de los cuales menos del 30% se traslada de un país en desarrollo a otro desarrollado. Por ejemplo, sólo el 3% de los africanos vive en un lugar distinto a su país de origen.
"Contrariamente a las opiniones imperantes,
. Algunas investigaciones demuestran que la inmigración aumenta el empleo en las comunidades de destino,
", dicen los autores del estudio.
Además destacan que
, y enfatizan los numerosos beneficios de la migración en otros ámbitos, como la diversidad social y la capacidad de innovación.
"Las investigaciones demostraron que, en promedio, los migrantes de los países más pobres
luego de trasladarse a un país desarrollado", dice Jeni Klugman, quien lideró el equipo de investigación.
La hipótesis central del trabajo es que la capacidad de una persona de cambiar su lugar de residencia puede impactar sobre su ingreso, su salud y su educación y, al mismo tiempo, constituye un aspecto fundamental de la libertad humana.
Entre sus mensajes clave, el informe destaca también que cerca de la mitad de los migrantes son mujeres y que
. "Dichos temores generalmente se vinculan con expresiones de intolerancia o discriminación hacia sectores de la población migrante", dice el PNUD.
También enfatiza que es necesaria una visión "audaz" que incorpore a la agenda de movilidad humana un conjunto integral de reformas en dos aspectos clave: la admisión y el trato.
La Argentina no es una excepción a la tendencia de alta movilidad al interior de los países tanto en América Latina como a nivel global. En este sentido, el informe señala que
, mientras que la tasa de emigración no alcanzó el 5 por ciento.
El informe del PNUD
". Si bien en 1960 la inmigración a la Argentina representaba un 42% de la inmigración total de América Latina y un 12,6% de la población total del país, la proporción respecto a la población del país en el 2005 se contrajo al 3,9% y en el 2010 el porcentaje estimado en relación a la región se reducirá al 19 por ciento.
El Informe también muestra que hasta la década del '70 la Argentina, a diferencia de la mayoría de los países de la región, se caracterizaba por ser una de las poblaciones con mayor proporción de inmigrantes y, además, por la procedencia mayoritariamente europea. Esta composición cambió a partir de comienzos de este siglo, al adquirir un peso predominante en la composición del origen migratorio los inmigrantes de países fronterizos.