Enseña cómo seducir mujeres en 20 minutos

Un norteamericano asegura que las puede conquistar en la cola de un supermercado. Escribió un libro para enseñar a los hombres que no pueden

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Su nombre es Ross Jeffries, un hombre hoy de 50 años que tiene una pareja de veinteañera, por lo que muchos hombres podrían considerarlo un "ganador" nato. Sin embargo, su historia no es la de una persona que fue siempre exitosa con el sexo opuesto, sino la de un individuo que, virgen hasta los 21, aprendió a seducir mujeres y ahora dice que es capaz de enseñar a conquistarlas en sólo 20 minutos con su método de seducción rápida.

Jeffries recuerda que antes "me sentía tan frustrado y feo. Estudiaba en la Universidad de Los Angeles (Ucla), rodeado de mujeres bellas y todas me veían como el hermano mayor". "Hablaba demasiado y de cosas que no interesaban, como la política o la guerra", agrega.
 
Pero la historia cambió. Ya que este "perdedor" (en términos actuales) descubrió la programación neurolingüística, un método que permite entender cómo una persona crea su subconsciente. "Haciendo que me cuente sus pasiones logro que florezcan sus sentimientos y que me empiece a mirar a través de ellos", explica.

Con semejante descubrimiento, entendió que muchos podían estar igual de frustrados, por lo que decidió escribir un libro de seducción rápida, en el que sus lectores y alumnos aprenden a lidiar con sus emociones y sus creencias, a romper con los estereotipos, a controlar su nerviosismo y su confusión, en la primera etapa.
 
Jeffries explica que, una vez superada esta primera parte, sus alumnos deben llegar al cuarto nivel de conciencia de la mujer. "Es el océano de pensamientos eróticos, el de la seducción. La mujer explora su condición natural sin ningún reparo y actúa libremente", señala.
 
Así, asegura, "puedo conquistar a una mujer en la cola del supermercado. Tardo veinte minutos en seducirla", al tiempo que echa por tierra los típicos métodos de conquista como enviar flores, cenar bajo la luz de la Luna y ser sensible.

Como ejemplo de que su método funciona, recordó que tuvo "un alumno que pesaba 200 kilos y su mujer lo había dejado. Estuvo al borde del suicidio. Sólo había estado con una mujer y tenía pocas posibilidades de conseguir otra. Con mi material consiguió acostarse con 13".

"Todos los talentos humanos se pueden aprender ? en este caso el de la seducción ? y las mujeres no nos miran con objetividad, sino a través de los sentimientos. Por eso no es tan importante la belleza. Los hombres sí nos fijamos en la belleza exterior", concluye, según publicó el diario Clarín.