El niño del milagro de Nogoyá sufrió otro accidente grave

Manuel Vilar, quien hoy tiene 12 años, sufrió otro accidente que podría haberle quitado la vida: el sábado por la tarde, mientras remontaba un barrilete con amigos en un campo cercano a Nogoyá, tocó un cable y sufrió una fuerte descarga eléctrica, informó el sitio El Diario Online.

"Eran seis chicos, y el que estaba enrollando el hilo del barrilete no era mi hijo, era otro chico. Mi hijo se le anticipa, y empieza a enrollar él el hilo. No sé para qué le habían agregado al barrilete un alambre. No tuvieron mejor idea que agregarle un cable que tenía metal, ese cable tocó las líneas de un boyero que tenía corriente y le produjo una descarga", relató Alicia Silio, la madre del menor.

Manuel estuvo internado hasta el domingo con importantes quemaduras, aunque los médicos ya señalaron que está fuera de peligro.

Para Silio, "fue un susto nomás, que no fue más grave por la intersección de Dios y de la Madre Maravillas". Es que, hace 11 años, su hijo estuvo a punto de morir ahogado. Ella le pidió por su vida a la Madre Maravillas de Jesús y Manuel se salvó. En el Vaticano lo consideraron un milagro y canonizaron a la santa en 2003.

Era 1998, y el niño tenía un año y medio. Estaban juntos en la casa de un hermano de la mujer, que tenía pileta de natación. Sin que nadie se diera cuenta, Manuel cayó al agua. Cuando lo encontraron flotaba boca abajo, y no presentaba signos vitales.

Inmediatamente lo llevaron al Hospital San Blas de Nogoyá, provincia de Entre Ríos. Según el médico que lo atendió, Edgardo Labarba, el niño tenía "ausencia de latido cardíaco y de respiración", y midriasis bilateral (es decir, ambas pupilas dilatadas).

Mientras los especialistas le realizaban reanimación cardiopulmonar, Silio comenzó a rezarle a la Madre de las Maravillas de Jesús, una monja venerada por las carmelitas del Carmelo de la Preciosíma Sangre, un convento de clausura ubicado a un costado de la ciudad.

Después de media hora, el niño recuperó el pulso, y quince minutos más tarde comenzó a respirar espontáneamente. Fue trasladado al Hospital San Roque, de Paraná, y 24 horas después comenzó a evolucionar favorablemente.

Labarba explicó que "una persona muere por asfixia por inmersión a los 5 minutos. Según investigaciones posteriores, el chico estuvo sumergido entre 15 y 30 minutos. A la familia le demandó otros 10 llegar al hospital".

En 2001, una comisión científica declaró "inexplicable" la salvación de Manuel. La Iglesia local realizó una serie de investigaciones, que luego mandó al Vaticano. Allí fueron estudiados los resultados por médicos y teólogos. Finalmente, llegaron a la conclusión de que se trató de un milagro.

"Lo sucedido quiebra las leyes de la naturaleza. La Madre Maravillas de Jesús tuvo en brazos al niño Manuel Vilar, lo que corrobora que realmente fue un milagro", señaló el texto elaborado por la Comisión para la Causa de los Santos.

Juan Pablo II beatificó a la Madre Maravillas de Jesús en 1998, y cuatro años después, en 2003, la canonizó, en una ceremonia en España en la que estuvieron presentes el propio Manuel y su mamá.

La monja nació en Madrid el 4 de noviembre de 1891. El 12 de octubre de 1919 entró en el Candelo del Escorial, y cinco años más tarde, el 19 de mayo de 1924, fundó el Convento del Cerro de los Ángeles. Luego dio vida a otras nueve fundaciones en España y a una en India. Falleció el 11 de diciembre de 1974 en Madrid. En 1997, el papa Juan Pablo II decretó el carácter milagroso de una cura en la que había intercedido; y la salvación de Manuel apresuró su camino a la santidad.