Gripe: mitos y verdades

Muchos la confunden con un resfrío. Algunos creen que no hay cómo prevenirla o que la vacuna no es efectiva, pero lo cierto es que la gripe es una enfermedad viral altamente contagiosa que puede afectar hasta al 15% de la población

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Por esta razón, muchos organismos internacionales y en particular la Organización Mundial de la Salud (OMS) que trabaja para concientizar a la población sobre la importancia individual y colectiva de la vacunación antigripal. Sin embargo, la cobertura a nivel mundial aún permanece baja. La OMS se ha impuesto el reto de inmunizar a por lo menos el 75 % de la población en riesgo, meta que en la Argentina está muy lejos de ser lograda.

Parte de esta situación se explica por el desconocimiento de sus ventajas y por la existencia de mitos que minimizan su importancia.

Mito 1: La vacuna antigripal puede causar gripe
La verdad es que dado que la vacuna antigripal no contiene virus vivo de la gripe, no puede causar la enfermedad. Para la producción de la vacuna antigripal se realizan procesos en el laboratorio que modifican al virus por lo que no sólo no se encuentra el virus ?vivo? sino que tampoco existe entero.

Mito 2: No vale la pena vacunarse porque la vacuna no es 100% eficaz
La verdad es que la vacuna es altamente eficaz para prevenir la gripe. Por lo tanto, es conveniente vacunarse porque previene en un porcentaje muy elevado la gripe y sus complicaciones en cifras que pueden llegar a un 85% o más.

Mito 3: La vacuna antigripal tiene importantes efectos secundarios
La verdad es que los efectos adversos son poco frecuentes (incidencia menor al 4%) y en general son localizados como dolor en el sitio de aplicación o sistémicas como fiebre que no suele superar los 38º C.

Mito 4: La vacuna antigripal sólo es para las personas mayores
La verdad es que no sólo las personas mayores de 65 años son consideradas un grupo de riesgo por las complicaciones de la gripe. La vacuna debe aplicarse en:
* Niños en edades comprendidas entre 6 meses y 59 meses
* Mayores de 50 años
* Embarazadas en época de gripe
* Pacientes mayores de 6 meses de edad con enfermedades crónicas de base: Cardiovasculares, pulmonares (incluida el asma), metabólicas (como la diabetes), y renales.
* Contactos cercanos de niños de 0-59 meses y de pacientes con enfermedades crónicas de base.
* Inmunocomprometidos
* Residentes de instituciones cerradas.
* Trabajadores de la salud.
* Todas las personas sanas que deseen protegerse de la gripe y sus complicaciones

A partir de 2008, el Comité Asesor sobre Prácticas de Inmunización de Estados Unidos recomienda incorporar en forma progresiva la inmunización sistemática de niños y adolescentes entre 59 meses a 18 años a fin de disminuir la circulación del virus de la gripe. Cabe destacar que los adultos jóvenes y sanos se benefician a la hora de recibir la vacunación antigripal porque disminuyen el riesgo de enfermarse y afectar sus actividades habituales.

Mito 5: La vacunación debe hacerse exclusivamente a principios del otoño
La verdad es que si bien la mejor época para vacunar a las personas de alto riesgo es a partir de marzo hasta mediados de mayo, la actividad más alta del virus de la gripe se presenta desde junio hasta principios de septiembre por lo que la vacunación es beneficiosa aún avanzado el invierno.

Mito 6: La gripe se cura con antitérmicos y antibióticos por lo que no se necesita la vacuna
La verdad es que la gripe, que puede ser prevenida con la vacuna, no se cura ni con antitérmicos ni antibióticos ni antivirales. Suele haber una confusión entre lo que es la gripe y un resfrío común. Las causas que las originan y los síntomas son diferentes y, en consecuencia, su prevención y tratamiento también. La gripe es una enfermedad altamente contagiosa que se caracteriza por síntomas como: fiebre alta durante 3 a 4 días, malestar general severo y postración, pérdida de apetito, fatiga que puede durar hasta 2 o 3 semanas, dolor de cabeza. Por el contrario el resfrío, que es causado por otros virus respiratorios, se presenta generalmente con estornudos, congestión nasal y dolor de garganta pero sin impedir, en la mayoría de los casos, el desarrollo de la vida habitual de la persona infectada.

Mito 7: No es necesario vacunarse todos los años
La verdad es que es indispensable aplicarse la vacuna antigripal cada año ya que las cepas del virus de influenza que producen la gripe cambian año a año. Además los anticuerpos (defensas) que se originan a consecuencia de la vacunación duran de 10 a 12 meses. La composición de la vacuna es revisada anualmente y un grupo experto de la Organización Mundial de la Salud recomienda cada temporada las cepas que deberán estar incluidas en las vacunas acorde a los nuevos virus circulantes.

Mito 8: No es necesario vacunar a los niños contra la gripe
La verdad es que los niños constituyen un grupo de riesgo y deben vacunarse. Existen dos razones fundamentales que evidencian el valor de la vacunación en los niños, por un lado que las tasas de hospitalización de niños menores de 2 años son comparables a las de las personas mayores de 65 años, y que, luego de la vacunación, en el grupo de 2 a 5 años se reduce significativamente las consultas médicas ambulatorias y sus costos asociados. Por ello, el ACIP (Comité Asesor de Prácticas sobre Inmunización) extendió las recomendaciones indicando la vacunación hasta los 18 años.