Adictos a la adrenalina: la necesidad de sentir peligro

Paracaidismo, bungee jumping, parapente, rafting...Hay quienes detrás de una búsqueda de placer y aventura esconden estados de angustia o vacío. Un profesional habló con Infobae.com sobre los riesgos cuando la conducta "maneja" a la persona

Compartir
Compartir articulo
  162
162
Un adicto es alguien que no puede evitar consumir

, esto es condición para poder definirlo como tal.

No poder evitarlo no siempre es la contrapartida de querer evitarlo

. Así delimitó el médico psiquiatra Enrique Katz (MN 29666).



¿Por qué hay personas que parecen disfrutar de vivir al límite todo el tiempo?

En la pregunta está parte de la respuesta, es decir en el "parecen" ya que

lo que en esas personas se parece al placer y al disfrute tiene más que ver con algo del orden de lo compulsivo.

Es decir la persona disfruta de aquello que domina y no de lo que lo domina a él, en estos casos el problema es que no pueden dejar de hacerlo ni disfrutar de otra manera que no sea esa.



¿Cuál es la explicación desde el punto de vista fisiológico de este tipo de comportamiento?

Esta explicación hay que buscarla por el lado de la

secreción de adrenalina la cual produce efectos químicos a nivel del organismo que se traducen en sensaciones que evocan las del orgasmo

ya que también en la sexualidad se produce adrenalina.



Además, la producción de adrenalina estimula la

liberación de dopamina en el sistema nervioso central

, una sustancia que provoca sensación de bienestar anímico.



¿Cuál es el límite?

Establecer un límite es justamente el problema y en este sentido

el límite varía con cada sujeto sometido a este tipo de conductas compulsivas.

El rango va desde los sujetos que se acotan a la práctica de deportes de riesgo por ejemplo en las vacaciones hasta un piloto de acrobacia aérea que termina estrellándose con su avión.



¿Cuáles los riesgos?

Los riesgos son los mismos que para cualquier conducta adictiva, es decir

el problema comienza a partir de que la conducta maneja a la persona y no a la inversa.

¿Cuál es la práctica por la que más consultan?

La respuesta podría ser acorde al nivel socioeconómico ya que

este tipo de prácticas son generalmente muy costosas.

No podría determinar una mayor incidencia de una u otra práctica porque

el nivel de riesgo es similar en todas las que más se realizan

, como paracaidismo, salto al vacío, etc.



El nivel de adrenalina no es el que determina la consulta sino la posibilidad del accidente, el cual suele ser fatal.



Lo que quiero decir es que

la conciencia del riesgo en estos sujetos se alcanza luego de atravesar cierto "tuteo" con la muerte, si es que viven para consultarlo.

¿Hay gente que decide "tratarse" porque lo considere un problema?

Absolutamente,

hay muchas personas que actualmente están en tratamiento y que suelen solicitar ayuda profesional

, ya sea por haber sentido que estuvieron al borde de la muerte (con lo cual el placer se transforma en algo del orden del pánico), o bien por la presión de sus afectos y el riesgo de perderlos.



Como verán, si bien se trata de jugar con la posibilidad de una pérdida no todos los que juegan están dispuestos a ir hasta el final.



¿En qué consiste el tratamiento?

El tratamiento indicado para estos sujetos está en la línea de las

psicoterapias, ya sea tradicionales como el psicoanálisis o cualquier alternativa que tenga la base en el tratamiento por la palabra.

¿Por qué? Porque si bien la medicación puede ayudar no cura.



Y justamente cuando hablamos del problema del límite esto está en el corazón del desarrollo de sus afectos primordiales, es decir

el problema se origina en el modo en que fueron criados por sus padres por lo tanto la cura necesita de la elaboración a través de otro y su palabra.