El arco Millonario se volvió demasiado vulnerable

En los últimos partidos, la defensa y el arco perdieron la efectividad que habían demostrado a inicios del torneo. La cantidad de goles recibidos deja en claro que, en el fondo, las cosas no andan bien

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Esa imagen de seguridad que transmitían Juan Pablo Carrizo y sus compañeros de defensa se resquebrajó, y para corroborarlo alcanza con ver las estadísticas: 7 goles recibidos en los últimos partidos demuestran que las cosas no están muy bien.

Si algo se destacaba en este River, que Diego Simeone quería hacer ordenado, era su defensa.

En los cinco primeros encuentros del Clausura no había recibido goles y en los diez primeros sólo le habían anotado 2: fue en la victoria por 3 a 2 ante San Martín de San Juan, en el Monumental.

Pero el dato no era ni es sólo anecdótico, puesto que Carrizo transmitía una enorme seguridad que hoy no demuestra y se nota en los números.

Desde su undécima presentación, cuando perdió ante Central en Rosario por 2 a 1, River no pudo mantener más el cero en el arco.

A esos goles rosarinos se le sumaron otros tantos en la victoria por 4 a 2 frente a Argentinos, en Núñez, en la fecha siguiente. Después, en La Bombonera, perdió 1 a 0 frente a Boca y ayer Gimnasia le hizo dos, en el 4 a 2 final, en el Monumental.

El déficit defensivo que se acentuó en sus últimas presentaciones se contrapone con el gran poder ofensivo: de 9 goles en contra pasa a 21 a favor.

Y hay otro dato que River deberá revertir. Es el hecho de que, en calidad de visitante, perdió en sus últimas dos presentaciones. Y en la próxima fecha lo espera, en Avellaneda, nada menos que Independiente, que viene en franca levantada.

Además, los rojos tienen un poder ofensivo mucho mayor, con 23 tantos a favor. Y en contrapartida, además, como local se impuso en sus últimas dos presentaciones.

En definitiva, River tiene en las estadísticas un compromiso difícil por revertir. Hasta ahora no influyó en su ubicación en la tabla de posiciones, en la que sigue puntero. Pero en el fútbol los números dicen mucho. Por no decir todo.