Los adolescentes argentinos prefieren el sistema democrático al autoritarismo, consideran que dar trabajo debería ser la primera medida del futuro presidente y que deportistas y artistas contribuyen más que empresarios y políticos a solucionar los problemas del país.
Estas son algunas de las conclusiones de un sondeo de opinión que llevó a cabo UNICEF poco antes de las elecciones presidenciales, a partir de un relevamiento domiciliario y telefónico a 1.200 chicos de entre 13 y 17 años.
Un 77,3% de los 1.200 chicos encuestados dijo que prefiere un gobierno democrático a uno autoritario y el 84% estimó que "el país avanzaría si los dirigentes políticos se pusieran de acuerdo".
En tanto, un 72,1% de ese total dijo no estar de acuerdo con que "las personas que dirigen el país hacen lo correcto" y el 75% manifestó no creer que "la dirigencia se preocupe por los temas que le interesan a los adolescentes".
El desafío de ser escuchados
"Los adolescentes argentinos quieren que la democracia se perfeccione y que también les llegue a ellos. Hay un llamado al mundo adulto para que acepten el desafío de escucharlos", dijo este mediodía Gladys Acosta Vargas, representante de UNICEF Argentina, durante la presentación del relevamiento.
En este sentido, "generar más oportunidades de trabajo para todos" fue la opción más votada -que se reflejó con el 30,4% del total- cuando se consultó a los jóvenes por la primera medida que debería tomar el futuro presidente.
El segundo lugar fue para la opción "mejorar las escuelas y la educación", que alcanzó 18,6%; mientras que "mejorar la seguridad" logró el tercer lugar, con 15,7%; y "controlar la venta y consumo de drogas", alcanzó el 10,2% de las adhesiones.
Primera incursión en la política
Para los chicos de nivel socioeconómico medio y alto, las primeras medidas del futuro presidente deberían ser las que apuntan al trabajo y a la educación, mientras que los de sectores más bajos eligieron, en segundo lugar -siempre después del trabajo- a la seguridad en vez de la educación.
La medición muestra un alto nivel de crítica hacia la policía, con un 88% para las opciones "regular y mal" cuando se les pregunta sobre el desempeño, mientras que los jueces alcanzaron un 77% de opiniones negativas en ese rubro.
En ese aspecto, los políticos reciben mejores calificaciones que policías y jueces, pero su credibilidad sigue siendo mucho menor que la de los deportistas, artistas, periodistas y maestros, que alcanzan los valores de mayor confiabilidad.