El caso del adolescente se suma al de Camila, la joven que falleció en la puerta del Colegio Marianista tras haber consumido una serie de pastillas y bebidas alcohólicas antes de ir a una fiesta de egresados. El cóctel le provocó, según explicaron los especialistas, un edema pulmonar.
El caso de Mauro fue similar y lo convierte en una nueva víctima de las mezclas fatales que cada vez son más usuales entre los adolescentes que fácilmente acceden a drogas y bebidas alcohólicas en los mismos boliches a los que van a bailar.
Al igual que los padres de Camila, los de Mauro desconocían por completo la situación de consumo del adolescente. Roberto, el padre de Mauro contó a Radio 10 cómo fueron los hechos y por qué ellos no se dieron cuenta lo que pasaba.
"A él le gustaban mucho las fiestas electrónicas, incluso yo lo incentivé a que fuera porque en general no salía mucho y me pareció bien que lo hiciera a su edad, por supuesto desconocía lo que pasaba y recién ahora nos enteramos", contó Roberto aún angustiado por la pérdida de su hijo el 9 de septiembre pasado.
"Yo quiero alertar al resto de los padres, yo creo que Mauro no tuvo una oportunidad y no quiero que esto vuelva a repetirse, porque eso es preciso darlo a conocer, yo estaba mucho con Mauro y no me había dado cuenta, recién después del informe policial y revisando su computadora encontramos que él hablaba con sus amigos de las pastillas e incluso negociaba los precios a través de mensajes de texto", advirtió.
Mauro hacía apenas 3 o 4 meses que había empezado ir a las fiestas rave, pero una noche su padre recibió el llamado del Hospital cuando le infromaron que el joven estaba intoxicado por pastillas de éxtasis.
"Yo desconocía a lo que están expuestos nuestros hijos, los chicos no tienen idea de lo que hacen, además creo que las pastillas que llegan a la Argentina deben venir con mucha porquería, antes no había casos pero ahora se están dando", dijo con la angustia de estar hoy cumpliendo años y no haber podido recibir el saludo de su hijo.
"Mi vida está destruida, mi señora no quiere comer, está muy caída, todavía no lo podemos asimilar, es mi cumpleaños y me faltó el beso de él, yo creo que no tuvo una oportunidad, no tuvo una chance, no sé como vamos a seguir, parece que no va a terminar nunca", expresó Roberto.
El jefe de Toxicología del Hospital Fernández reveló a Radio 10 que en general los padres, cuando llegan a buscar a los chicos que han pasado por un estado de coma alcohólico o una intoxicación con pastillas, se muestran muy sorprendidos por la situación.
"Nosotros el año pasado atendíamos a cuatro chicos por día y este año el número se elevó a seis", explicó y dejó en evidencia que los casos aumentaron de un año a otro un 50 por ciento.
Y agregó: ?El problema es que los chicos no consumen una sola cosa, sino que mezclan generalmente alcohol con éxtasis?, dijo el especialista y agregó que ?en los niveles más bajos consumen paco, pegamento y vino en caja, y en los altos, vodka con jugos, energizantes y fernet con cola, pero todos asociados a algún medicamento, en general rivotril?.
Además, el médico informó que los cóteles de pastillas se potencian con el consumo de alcohol y logran prolongar los efectos que ambos provocan. ?Estas mezclas van directo al corazón, provocan arritmia porque aumentan el ritmo cardíaco, o en mucho casos los jóvenes queda en estado de inconsciencia, se duermen en una mala posición y absorben su propio vómito con lo que se ahogan y mueren?, finalizó.