Otra muerte adolescente por cóctel de pastillas y alcohol

Tenía 18 años, su nombre era Mauro y murió en el Hospital Fernández de la Capital. El caso se suma al de Camila Rodríguez, del Colegio Marianista. En algunos centros de salud las consultas por intoxicaciones graves crecieron hasta el 50%

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Tenía 18 años, su nombre era Mauro y murió en el Hospital Fernández de la Capital. El caso se suma al de Camila Rodríguez, del Colegio Marianista. En algunos centros de salud las consultas por intoxicaciones graves crecieron hasta el 50%
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Tenía 18 años, su nombre era Mauro y murió en el Hospital Fernández de la Capital. El caso se suma al de Camila Rodríguez, del Colegio Marianista. En algunos centros de salud las consultas por intoxicaciones graves crecieron hasta el 50%
Tenía 18 años, su nombre era Mauro y murió en el Hospital Fernández de la Capital. El caso se suma al de Camila Rodríguez, del Colegio Marianista. En algunos centros de salud las consultas por intoxicaciones graves crecieron hasta el 50%
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El caso del adolescente se suma al de Camila, la joven que falleció en la puerta del Colegio Marianista tras haber consumido una serie de pastillas y bebidas alcohólicas antes de ir a una fiesta de egresados. El cóctel le provocó, según explicaron los especialistas, un edema pulmonar.
 
El caso de Mauro fue similar y lo convierte en una nueva víctima de las mezclas fatales que cada vez son más usuales entre los adolescentes que fácilmente acceden a drogas y bebidas alcohólicas en los mismos boliches a los que van a bailar.
 
Al igual que los padres de Camila, los de Mauro desconocían por completo la situación de consumo del adolescente. Roberto, el padre de Mauro contó a Radio 10 cómo fueron los hechos y por qué ellos no se dieron cuenta lo que pasaba.
 
"A él le gustaban mucho las fiestas electrónicas, incluso yo lo incentivé a que fuera porque en general no salía mucho y me pareció bien que lo hiciera a su edad, por supuesto desconocía lo que pasaba y recién ahora nos enteramos", contó Roberto aún angustiado por la pérdida de su hijo el 9 de septiembre pasado.
 
"Yo quiero alertar al resto de los padres, yo creo que Mauro no tuvo una oportunidad y no quiero que esto vuelva a repetirse, porque eso es preciso darlo a conocer, yo estaba mucho con Mauro y no me había dado cuenta, recién después del informe policial y revisando su computadora encontramos que él hablaba con sus amigos de las pastillas e incluso negociaba los precios a través de mensajes de texto", advirtió.

Mauro hacía apenas 3 o 4 meses que había empezado ir a las fiestas rave, pero una noche su padre recibió el llamado del Hospital cuando le infromaron que el joven estaba intoxicado por pastillas de éxtasis.

"Yo desconocía a lo que están expuestos nuestros hijos, los chicos no tienen idea de lo que hacen, además creo que las pastillas que llegan a la Argentina deben venir con mucha porquería, antes no había casos pero ahora se están dando", dijo con la angustia de estar hoy cumpliendo años y no haber podido recibir el saludo de su hijo.

"Mi vida está destruida, mi señora no quiere comer, está muy caída, todavía no lo podemos asimilar, es mi cumpleaños y me faltó el beso de él, yo creo que no tuvo una oportunidad, no tuvo una chance, no sé como vamos a seguir, parece que no va a terminar nunca", expresó Roberto.

El jefe de Toxicología del Hospital Fernández reveló a Radio 10 que en general los padres, cuando llegan a buscar a los chicos que han pasado por un estado de coma alcohólico o una intoxicación con pastillas, se muestran muy sorprendidos por la situación.
 
"Nosotros el año pasado atendíamos a cuatro chicos por día y este año el número se elevó a seis", explicó y dejó en evidencia que los casos aumentaron de un año a otro un 50 por ciento.

Y agregó: ?El problema es que los chicos no consumen una sola cosa, sino que mezclan generalmente alcohol con éxtasis?, dijo el especialista y agregó que ?en los niveles más bajos consumen paco, pegamento y vino en caja, y en los altos, vodka con jugos, energizantes y fernet con cola, pero todos asociados a algún medicamento, en general rivotril?.

Además, el médico informó que los cóteles de pastillas se potencian con el consumo de alcohol y logran prolongar los efectos que ambos provocan. ?Estas mezclas van directo al corazón, provocan arritmia porque aumentan el ritmo cardíaco, o en mucho casos los jóvenes queda en estado de inconsciencia, se duermen en una mala posición y absorben su propio vómito con lo que se ahogan y mueren?, finalizó.