Cómo es la intimidad de Los Pumas en Francia

El equipo argentino sigue avanzando en la competencia más importante del rugby. El plantel tiene rituales puertas adentro que le generan una sonrisa y ayuda a los jugadores a distraerse. Conózcalos

Compartir
Compartir articulo
  162
162
Fútbol, asado y vino

es una costumbre muy argentina que los Pumas mezclaron con rugby y usaron para recargar energías ante de un choque superfísico con Sudáfrica, en semifinales del Mundial, hoy en el Stade de France de Saint Denis.



Ante el cansancio extremo que soportan los jugadores albicelestes, "buscamos trabajos de recreación para recargar las pilas y ayer (por el jueves) hicimos un asado en familia que va a afectar positivamente", afirmó el entrenador argentino

Marcelo Loffreda

.



"Había que fortalecer la cabeza y fue buenísimo. Fue uno de los puntos más altos de la semana", confió el "Tano", para quien la clave del partido pasar por el estado mental de los jugadores de cada equipo.



Por ello, Loffreda, de 48 años, buscó actividades de poco desgaste y, sobre todo, unión de grupo, coincidiendo con la apreciación de

Ignacio Corleto

: "El rugby es 80% mental".



"Estamos juntos desde el primero de julio y ya somos como una gran familia, porque nos conocemos en detalle, las virtudes y los defectos. Tenemos una enorme unión y esto termina ayudando en la fortaleza física", aseguró el futuro técnico del Leicester inglés.



La totalidad de los jugadores que participó en el mediodía del jueves en ese almuerzo tan argentino se mostró contenta, considerando que había recogido muchos aspectos positivos.



Uno de ellos fue el pilar

Rodrigo Roncero

, quien destacó ese momento de unión familiar, que refrescó el espíritu del equipo. "Ni hablar, fue la mejor práctica de la semana ese asado", contó entre risas.



"Con la familia y las cosas que nos gustan, nos cargó las pilas", agregó. El segunda línea Patricio Albacete, quien será titular el domingo junto a los 14 compañeros que arrancaron contra Irlanda (30-15) y Escocia (19-13), también destacó ese mediodía cordial y relajado, entre amigos, que hacía mucho no se repetía.



"Habíamos comido asado por última vez en Lyon (cuando los Pumas jugaron contra Georgia en primera ronda, el 11 de septiembre), y la verdad que lo extrañábamos, con algún vasito de vino, sólo uno. Fue un momento muy importante de la semana que nos ayudó para la cabeza", confió.



"Comimos muy bien, se encargaron los fisioterapeutas de hacerlo y eso fue lo mejor. Del postre se encargó la mujer de Agustín Pichot, que hizo unas tartas dulces", reveló el hooker Mario Ledesma.



En un equipo con gran solidaridad, sin grandes recursos pero un apoyo de lucha por cada amigo que entra a defender la casaca de los Pumas, Argentina cultiva lazos fuertes que aportan un extra en cada partido.