Se trata del Indice Nacional de Precios al Consumidor, que es motivo de controversias, ya que algunos distritos registran una inflación sensiblemente mayor a la que reflejan las estadísticas oficiales en la Capital Federal y el Gran Buenos Aires.
La brecha entre uno y otro índice es creciente. Y acumula un máximo de 8 puntos en lo que va del año en el caso de Mendoza: en esta provincia la inflación estaría superando el 12% contra un 4,4% de la medición de metropolitana. Los datos de cada provincia son relevados por las Direcciones de Estadísticas de cada distrito, que funcionan de manera independiente. Pero el procesamiento final de las encuestas se realiza en la sede del INDEC, en la Ciudad de Buenos Aires.
Hasta junio pasado, esos datos marcaban una fuerte brecha entre la inflación porteña y la del interior del país (en especial, respecto de Mendoza y San Luis). Esta diferencia reforzó las sospechas sobre los índices de Capital Federal y GBA, cuya validez había sido puesta en tela de juicio desde enero de este año, cuando asumió en esa área Beatriz Paglieri.