Cuánto cuesta perder la tarjeta de crédito o débito

Hay entidades que también cobran por la reposición del plástico en caso de robo. Miles de usuarios deben afrontarlo cada mes y pocos saben el costo. Por qué conviene cuidarla

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Bajo la suposición de que apenas 1 de cada 100 usuarios de tarjetas de crédito la pierda o se la roben durante el año, se obtendría que por día más de 330 consumidores en toda la Argentina solicitan una nueva, lo que es igual a poco más de 122 mil reposiciones por año.

Esto, si se considera sólo el mercado de crédito, donde se estiman que serían 12.200.000 las tarjetas en circulación, según últimos datos ratificados por fuentes del rubro.

Si además se suman cuentas corrientes y cajas de ahorro -que utilizan débito-, se deduciría seguramente una cantidad que duplica por lejos los 12 millones de plásticos (es que sólo las cajas de ahorro serían más de 10 millones, 70% de las cuales son "sueldo" y operan con cajero).

Por tanto, cada mes miles de usuarios deben afrontar el costo que implica esta pérdida o robo y que depende de lo que estipule la entidad bancaria a la que se pertenece.

"Puede ser distinto para la de débito o crédito, según el banco. Pocas entidades las renuevan sin cargo, la mayoría cobra desde $20 a $80 al usuario que quiere volver a tener el plástico", dijo en entrevista con Infobae.com, Isabel Novosad, titular de la asociación Prevención, Asesoramiento y Defensa del Consumidor (Padec), que nuclea a usuarios de servicios bancarios.

Novosad recordó que muchas tarjetas de crédito indican en su reverso "propiedad del banco" y que el valor que se cobra "suele estar informado en el menú de comisiones o en la página de internet de cada entidad".

En cuanto al robo de tarjetas "muchos bancos cobran lo mismo por la reposición indicando que ese importe responde a un seguro por pérdida o uso indebido de la tarjeta" dijo la experta, aunque aclaró que "a partir del momento en que se denuncia, no paga el usuario consumos realizados, independientemente, siempre los comercios deben realizar una constatación de identidad de quienes portan las tarjetas".

"Algo que ocurre es que algunos usuarios llaman para decir que perdieron la tarjeta con la intención de desvincularse, por ejemplo, si les llegó gratis a su casa. Y el banco les aplica el cargo, lo que genera pérdida y al usuario le resulta dificultoso pagar por algo que no pidió", dijo Novosad.

"Hay casos de jubilados y pensionados que deben afrontar este costo de reposición por pérdida o robo", añadió.

En cuanto a la renovación anual, la titular de Padec recordó que "puede tener o no costo, hay entidades que bancarias que fijan un importe anual sólo para aquellos clientes que tienen un consumo mensual menor a $1.500 y otros, sin embargo, tienen valor estándar".

En el caso de la pérdida de la tarjeta, por el costo que implica, Novosad recomendó "cuidarla, ya que además se reduce el riesgo de que existan personas ajenas al titular que utilicen indebidamente la tarjeta y ofrece mayor seguridad al sistema".

En cuanto a los robos, que no son previstos, sólo resta el consejo de que los usuarios se informen en su entidad cuál es el precio de reposición de esa o "esas" tarjetas (ya que en una billetera o cartera es común que haya más de una) para que cuando se cobre, el importe no sea otro.