Ante esta operación, el ente regulador bursátil español le pidió a la firma italiana que aclare si tiene intenciones de adquirir el 24,9% del paquete accionario de Endesa, tal como había trascendido.
Los observadores consultados por agencias internacionales ven en esta intrusión de ENEL la constitución de un frente mediterráneo para poner "knock out" a la compañía alemana EON, que pretendía quedarse con las acciones de Endesa.
De concretarse esta venta, habría repercusiones en varios países latinoamericanos. En la Argentina, Endesa es la accionista mayoritaria y operadora de importantes activos eléctricos como Edesur, Central Costanera, Central Dock Sud y CEMSA, compañía que controla la interconexión con Brasil.
Ya circulan algunas versiones que indican que de quedar Endesa en manos de EON podría desembocar en una fuerte desinversión en Latinoamérica, por lo que los gobiernos italiano y español estarían presionando para que la operación se concrete a favor de ENEL.
Es que tanto el presidente español, José Luis Rodríguez Zapatero, como el primer ministro italiano, Romano Prodi, estén interesados en mantener su presencia en América Latina.
Varios son los observadores que ven la mano de los gobiernos detrás de la operación ENEL, del que el Estado italiano ostenta el 30 por ciento.
El interés de ENEL sobre Endesa surgió tras el retiro de la carrera del grupo español Gas Natural el 1° de febrero último.
Mientras tanto, la cotización de la acción de Endesa fue suspendida ayer, mientras las autoridades bursátiles españoles piden a ENEL que aclare sus intenciones.
Por su parte, EON se mantiene firme en su oferta de 41.000 millones de euros hecha por Endesa, independientemente de la compra de acciones de parte de ENEL.