Washington advirtió que no dialogará con Siria e Irán

Estados Unidos advirtió ayer que no mantendrá encuentros bilaterales con Siria e Irán en el marco de la denominada "reunión de vecinos" para estabilizar Irak, una cita que para la Casa Blanca no supone un cambio de rumbo en su política exterior.

La matización fue realizada ayer por el portavoz de la Casa Blanca, Tony Snow, quien recordó una serie de reuniones y conferencias a las que ambos países han asistido y cooperado.

En este sentido, recordó los contactos entre Washington y Teherán mantenidos entre 2002 y 2003 sobre Afganistán en diversos foros internacionales, como la conferencia de donantes de Madrid.

En la habitual rueda de prensa en la Casa Blanca, Snow dijo que deseaba dejar claro ante la opinión pública que esta "administración es seria cuando se trata de los iraníes y la pre-condición para negociar con ellos: no pueden fabricar un arma nuclear". Al respecto, subrayó que los Estados Unidos no es el único país que ha dejado claras esas condiciones.

Los cinco miembros permanentes de la Organización de Naciones Unidas y Alemania también están de acuerdo con Washington.

Snow también quiso dejar muy claro que el enfrentamiento y las diferencias entre Washington y Teherán son a nivel gubernamental y que Estados Unidos no tiene nada en contra de los iraníes.

"Miramos con buenos ojos a los iraníes, pero tenemos una visión distinta de las actividades del gobierno iraní en lo que a actividades terroristas se refiere", puntualizó.

La secretaria de Estado de los EEUU, Condoleezza Rice, anunció el martes que en una primera reunión el mes que viene, en la que también estarán presentes representantes del G8, habrá funcionarios de rango medio, mientras que la segunda será a nivel ministerial y se celebrará en abril.

Rice manifestó su "esperanza en que estos gobiernos aprovechen la oportunidad que se les brinda para mejorar las relaciones con Irak y trabajar por la paz y la estabilidad en la región".

En la conferencia de prensa de ayer, Snow también quiso dejar claro que Estados Unidos no va a obviar ningún tema espinoso que surja en el encuentro que se celebrará en Bagdad.

"Temas como el de las bombas conocidas como "penetradores formados explosivamente" ("explosively formed penetrators", EFP) si surgen, los trataremos", dijo el portavoz. Altos funcionarios estadounidenses han asegurado que este tipo de armamento entra en Irak vía Irán.

Sin embargo, a este respecto matizó que la "reunión de vecinos" es una iniciativa de Irak y que son "ellos los que controlan la agenda" del encuentro. Hasta el momento la administración de George W.

Bush se había negado a dialogar con Siria e Irán para salir de la actual situación en Irak. En las últimas semanas, el gobierno ha aumentado sus denuncias sobre la supuesta injerencia de Irán en suelo iraquí.

La participación de Irán y Siria en los esfuerzos de pacificación de Irak es una propuesta que ya realizó el denominado "Grupo de Estudio sobre Irak", encabezado por el ex secretario de Estado James Baker y el ex congresista demócrata Lee Hamilton.

En el informe presentado a Bush en diciembre se recomendaba el comienzo de un diálogo "constructivo" entre Estados Unidos y los vecinos de Irak -Siria e Irán-, dentro de una intensificación de los esfuerzos diplomáticos para resolver el problema de la violencia en el país árabe.

Hasta ahora el mandatario estadounidense se había resistido enérgicamente a entablar cualquier contacto con Damasco o Teherán, por considerar que equivaldría a recompensar el "mal comportamiento".

El primer ministro iraquí, Nuri al Maliki, ha invitado oficialmente a Siria, Irán, Turquía, Arabia Saudí, Kuwait y Egipto, así como a los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad (EEUU, Rusia, China, Reino Unido y Francia).

Irak también ha pedido la participación de la Organización de la Conferencia Islámica y de la Liga Árabe en la conferencia.