En México existe una cafetería para perros, llamada Bow Wow Deli. Está ubicado en la Ciudad de México y es la primera de su tipo en ese país. Cuenta con todo el lujo necesario para agasajar al mejor amigo del hombre.
La idea original pertenece a una japonesa, donde éste tipo de comercios ya existen. "En Japón también es algo más o menos nuevo de la cultura. Desde hace cuatro o cinco años existen allá este tipo de cafés", comenta a BBC Mundo, Miki Nakai, dueña de esta cafetería.
"Estuve buscando un café así aquí en México, porque yo tengo dos hijos, que son mis dos perritos y quería un lugar donde pudiera ir con ellos y disfrutar juntos. Pero no había ningún lugar así. Estaba segura de que había mucha gente como yo, queriendo disfrutar con sus perros, así que me decidí a abrir este negocio", confesó.
Los clientes, perros de todas las razas y tamaños, se sientan al lado de sus amos para esperar que los atiendan. De una mesa a otra, tanto perros como sus dueños, se cruzan miraditas discretas, que muy pronto dan paso a animadas conversaciones sobre sus animales.
"Antes de abrir la cafetería, cocinaba galletas y pasteles especiales para mis perritos, porque ellos tienen el estómago muy delicado y no pueden comer alimentos comerciales?, recordó la fundadora.
El lugar no es barato. El carpaccio de res con vegetales y pasta, por ejemplo, cuesta el equivalente a US$3 la porción pequeña, y unos US$5 el plato grande.
Además de comida, también se venden accesorios para los perros, como lujosos collares bordados con incrustaciones de piedras que pueden costar desde US$25 hasta US$100.
También hay correas para sacarlos a pasear que son verdaderas joyas. Una correa con cristales rosados de Sarowsky cuesta US$240.
Y si de bolsas para cargar a su perrito se trata, éstas pueden costar hasta US$370, importadas de Los Angeles y Nueva York.