Historia de la atleta alemana que se hizo hombre

Heidi Krieger comenzó desde pequeña su estrecha relación con el deporte. El consumo diario e indiscrimando de hormonas masculinas le dio un giro impensado a su vida. Hoy, se llama Andreas y está casado con una mujer

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La historia de Heidi Krieger no es una más. Por el contrario, es un relato único. Heidi era una deportista alemana de primer nivel, que como todo atleta de primer nivel recurría diariamente al uso de hormonas masculinas.

Esta práctica la afectó tanto que terminó sometiéndose a una operación de cambio de sexo en 1998 y hoy es Andreas Krieger.

Un programa de la televisión griega dio a conocer su caso. Heidi Krieger era una lanzadora de peso de la antigua Alemania del Este, que hace ocho años decidió operarse para cambiar de sexo y convertirse en hombre. Desde ese momento, se llama Andreas.

Andreas, que se sometió a un cambio de sexo en 1998 con operaciones de senos y de extracción de ovarios, se presentó en el programa junto con su esposa Hute y declaró que está felizmente casado desde 2002, después de cambiar su sexo también ante la ley.

Andreas Krieger fue uno de los miles de casos de adolescentes que debido al uso de hormonas masculinas con fines anabolizantes vio afectado su desarrollo físico como mujer, según informó el diario Sport.

Durante el programa de televisión los dos ex deportistas relataron como nació el romance en una antesala de un tribunal contra casos de dopaje en la Alemania del Este.

Ambos atletas, Heidi (Andreas), que había sido campeona en la categoría júnior de lanzamiento de peso en 1986, estaban a la espera de ser juzgados por el presunto uso de dosis de andrógenos, política de la extinta República Democrática Alemana.

La ex deportista alemana, que se proclamó en 1986 campeona europea de lanzamiento de peso, se vio progresivamente transformada en un hombre como consecuencia de un continuo régimen de dopaje a base de esteroides androgénicos con fines anabolizantes.

El caso se hizo público cuando Krieger demandó al médico que dirigió su preparación farmacológica, el doctor Hans-Joachim Wendler.

Según trascendió, Wendler comenzó a suministrarle hormona masculina en 1982, cuando la joven atleta sólo tenía 16 años. Tan sólo un año más tarde Krieger se proclamaba campeona europea de la categoría junior en las especialidades de lanzamiento de peso y disco.

Hute tenía una hija, Karol, de un matrimonio anterior, que afirmó que mantiene excelentes relaciones con su actual padrastro.

La pareja sostuvo que son muy dichosos y que pese a que saben que no pueden tener hijos, esperan tener la alegría de ver crecer a sus nietos, los hijos de Karol.

Andreas también dijo que si se le diera la oportunidad de hacer nuevamente deportes, buscaría el rendimiento sólo en sus capacidades normales y añadió que el atletismo es positivo pero sin exageraciones.