Atlético de Madrid echó a Bianchi

El entrenador llegó a un acuerdo económico con el club. El presidente "colchonero" anunció la destitución. "El quería continuar, pero lo mejor era que dejase de entrenar al Atlético", afirmó. La falta de resultados fue letal para el técnico. Lo reemplazaría Javier Irureta

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El Atlético de Madrid decidió despedir a Carlos Bianchi a pesar de que el argentino quería continuar al frente del equipo. Luego de una reunión, ambas partes llegaron a un acuerdo económico para finalizar el contrato por dos años que el técnico había firmado.

?Pensamos que lo ideal era traer a un técnico con prestigio internacional que nos pudiera dar los triunfos, pero lamentablemente las circunstancias no fueron así. Esta mañana hemos llegado a un acuerdo con él?, anunció el presidente del club, Enrique Cerezo.

"El, como todo el mundo, quería continuar, pero en la última reunión se ha decidido que lo mejor y de mutuo acuerdo era que dejase de entrenar al Atlético de Madrid", explicó el dirigente en una conferencia de prensa.

"Todo influye (en la destitución), pero lo que más influye son los resultados. Hay que ver que con toda la voluntad que han puesto tanto los jugadores como el entrenador como los que estamos alrededor de ellos, pues al final los resultados no han venido. Y al final es lo que cuenta", sostuvo.

Cerezo desveló que la "fe en Bianchi ha existido siempre". "Hay que tener en cuenta que en nuestra Liga, que es la que yo conozco, ganas tres partidos seguidos y estás arriba y pierdes tres y estás abajo. No es el primer equipo ni creo que sea el último que pierda tres partidos y luego gane cinco seguidos", añadió.

El presidente, que dijo que se hablará con los jugadores de la destitución del técnico, destacó que el Atlético cuenta con un equipo que se ha formado "con mucha ilusión, con mucho cariño y con mucho dinero".

"Creo que es un buen equipo. Desde luego es mucho más fácil que uno ceda antes que tener que hacer un equipo nuevo a mitad de temporada", agregó.
Para él, no hacía "falta" decirle al técnico que el equipo estaba bloqueado: "Indiscutiblemente se vio. El equipo, ayer, no hizo un buen partido, la tensión les puede, tienen una presión encima que es muy difícil quitársela. Y lo que vamos a intentar es que salgan a jugar bien, porque creo que pueden hacerlo y tienen que hacerlo".

El presidente del Atlético destacó que están estudiando "todas las posibilidades" para reforzar el equipo en el mercado de invierno, pero advirtió de que "ahora lo más prioritario" es la búsqueda del nuevo entrenador.

Pepe Murcia, técnico del Atlético de Madrid ?B?, será el que reemplace en forma interina al argentino y dirigirá el sábado frente al Betis. De todas formas, el que más suena como sucesor de Bianchi es el ex entrenador del Deportivo La Coruña, Javier Irureta.

La derrota contra el Zaragoza, en octavos de final de la Copa del Rey, provocó una reunión de urgencia de la cúpula del club rojiblanco con Bianchi, que terminó con su destitución.

El argentino sólo trabajó en el Atlético durante alrededor de seis meses y los malos resultados determinaron la despedida, tal como le sucediera años atrás, en 1997, cuando condujo a la Roma, de Italia.

Duras críticas

El último domingo el grito de ?¡Bianchi vete ya!? era el que caída de las tribunas. Claro y rotundo. Pero los hinchas del Atlético de Madrid tenían más guardados y con la derrota ante el Zaragoza, acumularon más bronca. ?Bianchi, cabrón, fuera del Calderón?, se escuchó a los ?colchoneros?.

El diario madrileño As fue muy crudo en los comentarios posteriores al encuentro de ayer. Allí se aseguró que el entrenador ?es un muerto viviente. La afición le ha sentenciado y los directivos, pese a que querrían aguantarle hasta junio, saben que si no dan carnaza a la grada, ellos serán los próximos objetivos. Una vieja historia?. Finalmente, todo terminó.

Sin embargo, se pregunta y responde a la vez: ?¿De verdad todo es culpa del entrenador? No. Bianchi se irá sin pena ni gloria, pero el problema es mucho más profundo. El partido de ayer fue otro suplicio más en la línea de los últimos ocho años?.