Las empresas españolas Abertis y OHL le presentaron ayer al presidente Néstor Kirchner un plan para construir prioritariamente una autopista de alta capacidad sobre parte de la traza del actual Camino de Cintura, desde el Acceso Norte hasta la Autopista Ricchieri.
Las concesionarias de tres de los accesos viales a la Ciudad de Buenos Aires (Norte, Oeste y Ricchieri) prometieron una inversión de 980 millones de pesos y una generación de 1.800 puestos de trabajo.
El plan de comunicación transversal alrededor de Buenos Aires abarcaría primero esa construcción, junto a la posibilidad de mejorar ciertas zonas críticas de la Avenida General Paz, especialmente algunas intersecciones (avenidas Rivadavia, Beiró, San Martín, Constituyentes y Balbín), y recién luego el eventual ensanche de ésta.
Los estudios están en este momento en la etapa de prefactibilidad, período que se terminará en aproximadamente tres meses. Los empresarios dijeron que si se generara una autopista alternativa a la General Paz de modo previo a cualquier tarea de ensanche, probablemente el flujo de tránsito permitiría mantener la actual calzada del Primer Anillo, sin complicar la circulación ni avanzar sobre las colectoras ni sobre los espacios verdes.
Recién dentro de tres meses, el Consorcio estaría en condiciones de presentar un plan a cinco años, por tramos de ejecución cada seis meses, proyecto que "por ahora no se enmarca en lo que se conoce como iniciativa privada", dijeron fuentes de las empresas.
Por la tarde, en el Centro Argentino de Ingenieros, ambas empresas efectuaron una presentación para inversores, autoridades de municipios, vecinos y ONGs preocupadas por el impacto ambiental de las futuras obras.
Allí, los técnicos de Abertis y OHL sostuvieron que "convertir el Camino de Cintura en una autopista permitiría mejorar considerablemente la comunicación entre el Acceso Norte y la autopista Ricchieri, otorgando beneficios de comunicación a una población de casi 8 millones de personas".
En la misma reunión, también se insistió en que se está trabajando "en el desarrollo de una traza con el menor impacto social para la comunidad" y las empresas prometieron que a través "de audiencias públicas se considerarán todas las opiniones".
Sobre la posibilidad de que finalmente la ampliación prevista de la General Paz no se realice, obra que había sido anunciada en España y ratificada luego en Buenos Aires por autoridades oficiales, se dijo que "una vez concluido el Segundo Anillo y las mejoras en los accesos y en las intersecciones, habrá que evaluar la funcionalidad del sistema vial y analizar la verdadera necesidad de ampliarla".
De la entrevista con Kirchner participaron el ministro de Planificación, Julio De Vido, el embajador de España en la Argentina, Carmelo Angulo Barturen, el secretario de Obras Públicas, José López y el director del Organo de Control de Concesiones Viales (OCCOVI), Claudio Uberti.
Los empresarios estuvieron encabezados por Felipe Ezquerra Plasencia y José Luis García Villalba González, por OHL y José Luis Jiménez Sevilla, por el Grupo Abertis.
El Grupo Abertis tiene presencia en Autopistas del Sol y del Oeste. Los contratos de concesión de ambos accesos ya fueron renegociados con la UNIREN, aprobados por el Congreso de la Nación y ahora se encuentran en proceso de ratificación por parte del Poder Ejecutivo.
Por su parte OHL (OBRASCON HUARTE LAIN) opera en el Acceso Ezeiza-Cañuelas, cuyo contrato también esta siendo renegociado.