Para mediados de 2006, las mujeres saudíes deberán mostrar su rostro en su documento de identidad, en lo que significa un importante avance en la lucha contra la segregación de género que existe en algunos países de Oriente.
Hasta el momento, las mujeres sólo se identificaban con su nombre, que figuraba en una libreta de familia.
La medida es resistida por los sectores conservadores, que se remiten al Corán para sostener que las mujeres no pueden mostrar su rostro en público, y que deben ser acompañadas por un hombre de la familia para realizar cualquier tipo de trámite. Estos sectores llegan al extremo de calificar de ?proxenetas? a los hombres que permitan que mujeres de su familia se dejen fotografiar.
Ese tipo de comparaciones no constituye una sorpresa en un país donde a las mujeres no se les permite conducir, viajar sin la autorización por escrito de un "guardián" masculino o votar en los comicios municipales que se están celebrando por primera vez en la historia del reino, informa una nota publicada hoy por el diario La Nación.
Cuando están en público, las mujeres llevan un atuendo negro denominado abaya, que les cubre el cuerpo, así como un velo sobre la cabeza, que en la mayoría de los casos también les cubre la cara, aunque a veces los ojos quedan al descubierto. En Arabia Saudita las mujeres solo pueden ejercer profesiones como la educación, e incluso en este caso, si tienen que estar en contacto con alumnos varones, lo hacen a través de video conferencias.