Paraguay, en crisis política tras la muerte de Cecilia Cubas

Pocas horas después de la aparición del cadáver de Cecilia Cubas, hija del ex presidente Raúl Cubas, enterrada en el pozo de una vivienda de Ñemby (29 km de Asunción), el jefe de la Policía, el comisario Carlos Zelaya, presentó su renuncia.

El diario El Tiempo de Colombia señaló que, según el fiscal general, Oscar Latorre, Cubas, de 31 años, llevaba muerta ?entre 30 y 60 días? y su asesinato fue provocado por ?asfixia?, de acuerdo a los exámenes patológicos realizados en sus restos.

La purga permanente

En declaraciones a Radio 10, el ministro del interior de Paraguay, Nelson Mora,  dijo que "la purga a nivel insitucional es una realidad cotidiana y permanente", en referencia a los permanentes cambios que se están produciendo en el país tras el asesinato del ex presidente.

En referencia a la posible intervención de las FARC colombianas en el secuestro y posterior asesinato de Cecilia Cubas, el ministro paraguayo dijo que hay que averiguar sobre si "la particiapación fue desde adentro del país o desde afuera".  

Ambiente caldeado
 
Después de ratificar al ministro del Interior, Nelson Mora ?cuestionado por el manejo del caso? el presidente Nicanor Duarte Frutos advirtió que su gobierno no descansará ?hasta extirpar este cáncer que hoy pretende instalarse? en la sociedad paraguaya, y calificó a los asesinos de ?criminales que venían operando bajo el ropaje de la política" .

La situación se agravó cuando el alcalde de Ñemby, Blas Lanzoni, dijo que las autoridades abortaron una investigación que él ordenó hacer en esa vivienda, lo que desató las acusaciones de ?encubrimiento? contra las fuerzas de seguridad.

Mora salió al cruce diciendo que ?se investigará hasta las últimas consecuencias?, ya que, según su testimonio, existen "fuertes indicios y grabaciones de oficiales y suboficiales involucrados directamente en la investigación que tuvieron una conducta desleal".

Sin embargo, Latorre dijo que lo principal es ?saber si aquí se puede instalar una organización preparada para este tipo de delitos con apoyo del exterior, con el fin de desestabilizar el país?.

Clara referencia a las evidencias de que las FARC, y más precisamente Rodrigo Granda (el detenido ?canciller? de ese grupo terrorista), habrían asesorado a los secuestradores y asesinos de Cubas.

Una alta fuente de la Fiscalía, en diálogo con EL TIEMPO, descartó referirse a la posibilidad de que Granda sea pedido en extradición a Colombia. ?Aún faltan algunos pasos para decidir esa cuestión?, aseguró.

Las críticas contra el Gobierno partieron como era de esperar desde la oposición. El líder del Partido Radical Liberal Auténtico y ex vicepresidente, Julio César ?Yoyito? Franco, calificó la actitud de las fuerzas de seguridad de ?altamente sospechosa?, lo que a su entender obliga ?a una gran purga?.

Además, cuestionó a Duarte por respaldar a Mora cuando ?lo que tiene que hacer es relevar a todos los responsables del área?.

Mientras las autoridades buscan encontrar a los responsables de este horrendo crimen que ha sacudido a toda la sociedad, lo que incluye determinar hasta dónde llega la implicación de las Farc, aparecieron las voces más drásticas.

?Ante la gravedad y difusión de los secuestros extorsivos que se convierten en homicidios dolosos habría que analizar la posibilidad de imponer la pena de muerte?, dijo Víctor Nuñez, ministro de la Corte Suprema de Justicia.